El Espanyol y el Valencia, unidos en la miseria

BarcelonaEl Espanyol desperdició una gran ocasión para coger oxígeno, salir del descenso y enviar al Valencia al purgatorio Los blanquiazules dejaron escapar dos puntos (1-1) en un partido gris en el que fueron de más a menos tras adelantarse en el marcador. Un empate que no saca de pobre a ninguno de los dos equipos: los espanyolistas quedan a un punto de la salvación, mientras que los valencianistas siguen colistas, a cinco, con un partido menos. Dos clásicos de la Liga en horas bajas que continúan en todas las quinielas para jugar en Segunda la próxima temporada. minutos soporíferos en los que hubo más precauciones que atrevimiento. hecho, Puado podría haber firmado un hat-trick perfecto antes de abrir la lata: primero envió a la madera un zurdazo; después remató desviado de cabeza, y finalmente desperdició un clarísimo mano a mano ante Dimitrievski con la derecha. No fue hasta pocos segundos antes del descanso cuando, con la cabeza, envió al fondo de la red un centro para enmarcar de Antoniu Roca, que había manejado de culo a Rioja durante la primera mitad.

La diana premió los méritos de un Espanyol que, pese a tener menos posesión, tuvo más llegadas en el primer tiempo. Pero la alegría le duró poco. Pocos segundos después del 1-0, Joan Garcia evitó un clarísimo mano a mano con el exespañolista Dani Gómez. Al inicio de la reanudación, Diego López aprovechó que Omar se desentendió de su marca para empatar con un disparo ajustado al palo. El Valencia dio un paso adelante y estuvo a punto de encontrar el segundo tanto en un segundo tiempo en el que solo pudo celebrar la carencia de acierto de Dani Gómez.

A diferencia del primer tiempo, el Espanyol tuvo más balón y menos ocasiones en el segundo. Los de Manolo González fueron desinflando en una segunda mitad en la que estuvieron bastante espesos con el balón en los pies. Si desesperantes fueron los centros de Oliván y Romero desde la izquierda, no menos preocupante fue la carencia, un partido más, de un centrocampista creativo capaz de proporcionar balones con sentido a los atacantes. El mal menor, que el Valencia no completara la remontada, ya que fue mejor en el tramo final que un Espanyol al que le temblaron las piernas y se hartó de perder balones absurdos. Por insistencia merecieron más los visitantes, que a siete minutos para el final y después en el tiempo añadido consiguieron marcar dos goles que fueron anulados por fuera de juego.