El extraño caso del jugador del Espanyol que es pichichi de su provincia
Kike García es uno de los pocos futbolistas de Cuenca que ha llegado al fútbol profesional
BarcelonaEl Espanyol ha arrancado el curso 2025-26 con su habitual estancia de pretemporada en Torremirona y con muchas caras nuevas. Una de ellas es la del veterano delantero Kike García, a quien Fran Garagarza ha fichado como agente libre tras marcar 13 goles con el Alavés, y que se estrenó el pasado sábado como blanquiazul con un hat trick contra el Peralada.
Es natural de Motilla del Palancar, un pueblo rural de la provincia de Cuenca que en los últimos años se ha convertido en un núcleo tecnológico gracias a la localización en el municipio de la empresa alemana Mahle, que produce componentes electrónicos para automóviles. "Vivimos unas 6.500 personas, pero entre semana viene mucha gente de fuera a trabajar en las fábricas", explica José Amoraga, amigo íntimo de Kike García, el vecino más ilustre de un pueblo internacionalmente reconocido por su actividad industrial: "El campo de fútbol lleva su nombre y se le ha propuesto muchas veces ser pregonero.
"En Motilla somos del equipo del Kike. Más que del Barça o el Madrid, lo que más se ve son camisetas de los conjuntos donde él ha estado –Murcia, Middlesbrough, Eibar, Osasuna y Alavés– con su nombre. Ahora nos compraremos la del Espanyol, que es preciosa", dice Amoraga, directivo del club del municipio, el Motilla CF, donde el actual delantero perico empezó a marcar goles. "De pequeño jugué con él hasta que fichó por el Quintanar del Rey, el equipo de un pueblo cercano de categoría superior. Perdimos nuestro primer partido 15-1 contra unos niños mayores y él marcó desde el centro del campo", recuerda el dirigente, que cambia los horarios de juego del primer equipo, de regional preferente, siempre que coincide con el del club donde juega su amigo.
"Es mucho pueblo. Mucho de Motilla. Siempre que tiene vacaciones viene a ver a la familia y al grupo de amigos. El año pasado coincidió su visita con un derbi frente al Campillo de Altobuey y estuvo animando en el campo como cualquier otro aficionado. De hecho, cada año nos envía tantas camisetas como partidos jugamos como locales para que las sorteemos. Para un club pequeño, es muy importante lo que se ingresa en las rifas y él nos ayuda mucho. Es como si fuera uno de nuestros patrocinadores", comenta Amoraga sobre Kike García, que se aleja del estereotipo de futbolista de élite y que cada vez que vuelve a casa aprovecha para ir a cosechar aceitunas con sus hermanos y para jugar a petanca con los vecinos. Por todo ello, se ha ganado el apodo del delantero del pueblo o el obrero del gol, y Manolo González pidió el curso pasado a Fran Garagarza, que coincidió con él en Eibar, que le consiguiera su camiseta tras el Alavés-Espanyol.
El pichichi de su provincia
Con 35 años, Kike García ha disputado 289 partidos en la Liga y ha marcado 58 goles, récord absoluto en su provincia. Es un hecho excepcional teniendo en cuenta que sólo 22 jugadores de Cuenca han debutado en Primera. vive mucha gente, y en los pueblos aún menos. Seguramente, también faltan infraestructuras deportivas Y hay que añadir que ningún equipo de Cuenca ha pisado el fútbol profesional –es una de las cinco provincias que no han llegado nunca a Segunda División–; Antonio López Alfaro, leyenda absoluta del Albacete, que en los 90 jugó en Primera con él como capitán y Benito Floro como entrenador, y segundo futbolista de la región con más partidos en la Liga (119).
"Si despuntas un poco, tienes que irte. Kike García fue al Murcia y yo, al Albacete", explica el ex jugador de Iniesta, el pueblo de donde es la mujer del delantero del Espanyol. "Es que estamos en la España despejada y el club más grande que hay cerca es, precisamente, el Albacete, a más de 70 kilómetros. No todos los chavales pueden permitirse ir y volver cada día tan lejos", añade Amoraga, que reivindica que de los 22 futbolistas de élite de Cuenca, dos son de Motilla del Palancar.
"Aparte del Kike, también debutó el Alejandro Antón Blasco. Colgó los guantes hace tiempo y ahora hace de maestro en el pueblo y es el entrenador de porteros del Motilla CF", declara contento el directivo y excompañero del club donde se formó Kike García que pronto, vistiendo de blanquiazul0, vistiendo de blanquiazul0, de un pueblo que a partir de ahora lucirá los colores del Espanyol.