Llegar y moler: un ex azulgrana saca al Espanyol del descenso

BarcelonaEl Espanyol volvió a jugar con fuego, pero esta vez no ardió. Un remate de cabeza del debutante Roberto Fernández sirvió para rescatar a los blanquiazules en un partido que se le había complicado más de lo previsto ante el Valladolid (2-1) pese a adelantarse en el marcador con un precioso gol de Puado. Tres puntos en el zurrón para asomarse provisionalmente del descenso en un partido donde el único motivo por la esperanza fue el estreno del punta cordobés, que demostró que un delantero también puede marcar goles con el dorsal 2.

En un duelo de urgencias entre dos equipos bastante necesitados, el Valladolid, penúltimo de la Liga, mereció mucho más en un RCDE Stadium donde puso el juego y las ocasiones. Y suerte de Joan Garcia, que evitó que el resultado fuera aún peor. Un partido más, el bagaje ofensivo de los de Manolo González fue demasiado escaso: aparte de un remate de cabeza de Cabrera en el larguero a la salida de un córner, el Espanyol sólo fabricó una ocasión en el primer tiempo, el gol . Puado cazó un pase elevado de Tejero dentro del área y, con un zurdazo cruzado con la izquierda, envió el balón al fondo de la red. Séptimo gol de este curso del barcelonés el día que cumplía 100 partidos en Primera como espanyolista.

A partir de ahí, el Espanyol dimitió del partido y volvió a repetir buena parte de los pecados habituales: demasiado permeable en defensa, sin continuidad con el balón en los pies, incapaz de encontrar desequilibrio por los lados y carente de argumentos en ataque. Unos ingredientes que sólo llevan a un camino, y no es precisamente lo deseable. Si el Espanyol llegó con vida al tramo final solo fue porque enfrente tenía al Valladolid. Los vallisoletanos generaron las ocasiones más claras del partido, y lo más preocupante fue que una y otra vez supieron fabricarlas por dentro, aprovechando el desaguisado defensivo local. Cuando no era Kumbulla, era Cabrera quien perdía la posición o, sencillamente, no sabía rechazar el peligro.

Si los de Cocca no marcaron antes fue por la inspiración de Joan Garcia o por la falta de acierto de sus atacantes. Sólo en el primer tiempo, el guardameta salvó primero un mano a mano ante Rosa y, antes del descanso, un peligroso disparo enroscado de Moro. Por si fuera poco, Marcos André envió a las nubes un remate franco dentro del área cuando lo más fácil parecía dirigirlo entre los tres palos.

El Valladolid generó bastante más, hasta acabar encontrando el empate después de la reanudación. Javi Sánchez dirigió a la escuadra una falta desde la frontal donde poco hizo el guardameta espanyolista. Con el 1-1, los visitantes siguieron siendo protagonistas, pero toparon con un acto de fe de Veliz. El argentino inició la acción en la que Omar, desde la derecha, sirvió el centro al área pequeña, desde donde Roberto Fernández hizo levantar al público del RCDE Stadium. Llegar y moler por el ex azulgrana, que en poco más de diez minutos como españolista le bastó para igualar la cifra de goles marcados por los otros tres delanteros incorporados en verano, Veliz, Cheddira y Cardona.