El milagro de Manolo González en medio de la precariedad
El Espanyol, que se encuentra fuera de las posiciones de descenso, es el tercer equipo que menos ha invertido en refuerzos desde 2020
Barcelona"No hay dinero por fichar, ahora mismo", reconocía con cierta resignación Manolo González pocos días antes del cierre del mercado invernal. El entrenador del Espanyol, que la pasada temporada tomó las riendas del primer equipo justo a tiempo para enderezar el rumbo hacia el ascenso, busca este año un reto aún más complicado: la permanencia. Un objetivo que querrá acercar este lunes al Estadio de la Cerámica (21 h, M. LaLiga TV), donde el conjunto perico confía en mantener la dinámica que arrastra en este inicio de 2025.
en División, con la de conductor de autocares interurbanos. Poco imaginaba, en esos trayectos entre Barcelona, Badalona, Santa Coloma y Montgat, que unos años después podría ganarse la vida en un banquillo de Primera. "Yo me he ganado la vida trabajando y entrenando hasta que, en el Badalona, pude centrarme en entrenar. Vivir de lo que te gusta es un privilegio", admitió hace unos días a una entrevista en Radio Marca.
Ahora ya no conduce autocares, sino un Espanyol que en los últimos dos meses ha pasado de ver la salvación a un punto a alejarse a cuatro puntos del descenso. "Las cosas han ido sacando adelante con trabajo, trabajo y superando momentos difíciles. Ya desde la temporada en Segunda, incluso los jugadores que juegan menos se sienten suyo el equipo y lo celebran todo. Saben que, si están unidos y juntos, pueden salir adelante. Esta es la clave de la temporada", añadió el preparador espanyolista.
Conseguir la permanencia supondría un nuevo milagro para Manolo González, que antes de aterrizar en el primer equipo perico no contaba con experiencia en la élite. Un milagro sobre todo si se tiene en cuenta que la entidad blanquiazul es la que menos ha invertido en refuerzos en las últimas cinco temporadas: desde el verano de 2020 ha destinado 18,3 millones de euros a fichajes, sólo por delante del Las Palmas (9,4 millones) y el Leganés (7,1). En el mismo período, el Getafe ha invertido cuatro veces más, 74 millones, casi lo mismo que Girona y Celta (72). Otros clubs como Valencia (37,6), Valladolid (34,7), Osasuna (34,4) y Rayo Vallecano (32,9) casi duplican la inversión españolista.
En los últimos cinco años, de hecho, el Espanyol sólo ha invertido más de tres millones de euros en dos futbolistas: César Montes, que sólo duró medio año en la plantilla, y Edu Expósito, que hace pocas semanas ha reaparecido de una lesión en la rodilla que le ha mantenido apartado de la plantilla. Si el Espanyol ha perdido músculo financiero a la hora de acudir al mercado de fichajes se debe principalmente a la pandemia ya una pobre gestión deportiva que provocó dos descensos en Segunda. Todo ello ha generado que la economía del club esté bastante dañada.
La quinta plantilla más barata de Primera
Si se tiene en cuenta el coste de todos los clubs de la actual Liga, el Espanyol tiene la quinta plantilla más barata de la categoría, con 30,5 millones, según el portal especializado Transfermarkt. Duplica la inversión del Alavés y Valladolid, de cerca de 16 millones, y triplica la de Las Palmas y el Leganés, equipos que han pasado una, dos, tres y cuatro de las últimas cinco temporadas en Segunda, respectivamente. El gasto del Espanyol es inferior al del Getafe de Bordalás, que ha destinado 36,7 millones a configurar la actual plantilla.
En Primera, de hecho, hay 22 futbolistas que costaron más que toda la plantilla entera del Espanyol: nueve del Real Madrid, siete del Atlético de Madrid y seis del Barça. Además, dos jugadores espanyolistas bastante cuestionados en los últimos años, Cabrera y Calero, representan el 55,7% del coste total. El uruguayo es un fijo en el eje de la defensa, mientras que el vallisoletano –autor del gol del triunfo en Mendizorrotza– es el vigésimo jugador en cuanto a minutos disputados. El vestuario está con Manolo González, el chófer del Espanyol.