La última "hostia" del año del Espanyol de Manolo González

BarcelonaSan Mamés puso fin a uno de los mejores años de la historia del Espanyol. En el 2025, que arrancó con el conjunto blanquiazul en zona de descenso y la continuidad de Manolo González colgando de un hilo, ha acabado con el equipo perico quinto, cerca de la zona Champions; con el gallego convertido en uno de los técnicos de moda en la Liga, y con los blanquiazules ganando, con remontada incluida, en un estadio de Champions League –"Sería muy bonito joder una hostia en un campo como este", dijo en la previa Manolo– quince días antes de recibir al FC Barcelona de Joan Garcia, líder.

Hace un año, precisamente, el héroe blanquiazul era el portero de Sallent. Ahora lo es el serbio Marko Dmitrovic, que con dos grandes intervenciones a remates de Álex Berenguer y Andoni Gorosabel demostró por qué el Espanyol es uno de los equipos menos goleados de Primera División. Sus paros y la fe del atacante Roberto Fernández, que rozó el gol con un par de disparos inverosímiles, marcaron el inicio del último partido de la competición del 2025, que empezó a decidirse cuando el delantero andaluz resbaló ante Unai Simón justo antes de enviar el balón a la red. Se quedó con la miel en los labios, y en la continuación de la acción Berenguer hizo el primero. Hacía 312 minutos que los pericos no encajaban un gol.

El gol de la jornada

Este Espanyol de Manolo González es un hueso duro de roer, y ni el golpe anímico de volver a recibir un gol, justo antes del descanso, lo deshizo. Todo lo contrario. Cinco minutos más tarde, cuando el banquillo visitante todavía reclamaba una falta sobre Edu Expósito antes del tanto local, Carlos Romero hizo el 1-1 tras engantar un gran disparo con la izquierda desde fuera del área. Fue uno de los goles de la jornada. Y a la salida de los vestuarios tras el descanso, Pere Milla dio la vuelta al marcador. El icónico futbolista leridano, que se lesionó en la acción del 1-2, empujó una deliciosa asistencia de Tyrhys Dolan, todo coraje, para acercar a los blanquiazules a su quinto triunfo consecutivo.

El Athletic, incapaz frente al orden y el rigor defensivo de los pericos, se desprotegió para buscar el empate y Jofre Carreras, sustituto de Pere Milla, estuvo a punto de sentenciarlo con un disparo cruzado que fue fuera por poco. De todas formas, los blanquiazules, sin sufrir en exceso, pudieron mantener la ventaja en el marcador y se fueron de vacaciones con nada menos que 33 puntos en el zurrón. Será la Navidad más feliz que se recuerda en el Espanyol.