Verbena de tradiciones: torta, petardos y el Espanyol en Primera
Los blanquiazules certifican el ascenso a la máxima categoría tras remontar contra el Oviedo con dos goles de Puado
BarcelonaEl Espanyol siempre encuentra el camino hacia casa, que no es otro sitio que la Primera División. Sea por la vía directa oa través de un play-off. Con una clasificación holgada o sufriendo hasta el último segundo. Con José Antonio Camacho o Manolo González. Con Albesa decidiendo una agónica tanda de penaltis en Málaga o con Puado disfrazado de héroe firmando un doblete luciendo el brazalete de capitán.
El Espanyol volvió al lugar donde pertenece en una verbena de Sant Joan que nunca olvidará. Una tarde llena de sufrimiento en la que transformó el convencimiento en efectividad para certificar el ascenso a Primera. Los blanquiazules recordaron al Oviedo (2-0) que siempre vuelven a la máxima categoría en el primer intento. Así había sido en las cinco anteriores ocasiones y así fue en la sexta. Que el Espanyol es de Primera empezó a recordarlo su masa social, protagonizando un recibimiento de gala y llenando el Stage Front Stadium con 33.107 almas, la mejor entrada desde el derbi contra el Barça del curso 2019-20 (33.562 espectadores). Una afición entregada que acabó celebrando, entre lágrimas, haber puesto punto y final a una temporada que por momentos llegó a ser un calvario, pero que finalmente se convirtió en una gran fiesta sobre el césped. Pocas veces, una invasión de campo estuvo más justificada.
Los blanquiazules necesitaban ganar para dar la vuelta a la derrota sufrida en Carlos Tartiere (1-0). Y Manolo González dejó claro a sus hombres que era una tarde para tener el dominio del partido. El Espanyol salió a apretar, intentando que el partido se jugara en mitad de campo del Oviedo. Los espanyolistas fueron más dominadores pero les costó un mundo romper la orden de un Oviedo rocoso que demostró por qué es uno de los equipos más solventes de la categoría desde la llegada de Luis Carrión. Durante la primera mitad, los asturianos se mostraron impermeables hasta casi la llegada del descanso. El Espanyol, pese a querer ser protagonista con el balón tardó mucho en inquietar a Leo Román, porque no encontraba pases nítidos en zona de ataque. Oviedo, cómodo defendiendo, hizo todo lo posible para que pasara poco: pérdidas de tiempo, interrupciones constantes y faltas para cortar el ritmo a un Espanyol descontento con el criterio arbitral de Cordero Vega, a menudo demasiado permisivo.
Los locales no conseguían llegar a la portería rival hasta que, justo antes del descanso, Javi Puado logró destapar el bote de ketchup y los goles empezaron a manar. Primero remató un saque de esquina desde dentro del área pequeña. Tres minutos después, Pere Milla recibió un buen pase largo de Cabrera y dejó a placer el balón al barcelonés, que no perdonó. Gran asistencia del de Alcarràs, el jugador que recordó al Espanyol que les play-off se afrontan con más ilusión que con miedo. Y si a alguien no le falta ilusión es precisamente a Puado, que, tras convertirse en el protagonista de las semifinales ante el Sporting, marcando el único gol de la eliminatoria, se convirtió en el héroe contra el Oviedo, firmando una actuación de gran mérito, incluido un doblete que le sitúa con 17 goles este curso. El Espanyol, que hasta el minuto 44 aún no había chutado entre los tres palos, se marchó 2-0 al descanso.
Las dianas locales trasladaron los nervios al Oviedo, que perdió el estrecho margen por especular. Los asturianos se vieron obligados a cambiar el plan del partido después de la reanudación. Carrión movió ficha, dando pronto entrada a jugadores ofensivos como Cazorla o Masca para dar piernas frescas a su equipo. Los cambios sirvieron para que los asturianos empezaran a encerrar al Espanyol en su tercio de campo. La segunda parte fue un ejercicio de resistencia numantina en el que los blanquiazules sufrieron más que gozar. Oviedo insistió, pero una y otra vez encontró una cabeza o un pie españolista dispuesto a frustrar sus intentos. También apareció san Juan García, providencial con una intervención clave en el tiempo de añadido. El Espanyol supo conservar la mayor ventaja de la temporada para conseguir el soñado ascenso. Una verbena de tradiciones: torta, petardos y el Espanyol en Primera.
Español 2 - Oviedo 0
- FICHA TÉCNICA DEL PARTIDO
- Español: Joan Garcia; Omar, Calero, Cabrera; Jofre (Salvi, 78'), Bare (Víctor Ruiz, 79'), Gragera, Pere Milla (Brian Oliván, 68'); Melamed (Aguado, 79'), Puado (Lozano, 86') y Braithwaite. Entrenador: Manolo González.
- Oviedo: Leo Román; Viti, Luengo, Dani Calvo, Pomares (Borja, 46'); Luismi (Cazorla, 63'), Colombatto, Dubasin (Masca, 63'), Seoane (Borja Bastón, 76'), Moyano (Abel, 46') y Alemao. Entrenador: Luis Carrión.
- Goles: 1-0 Puado (44'), 2-0 Puado (45+2').
- Árbitro: Cordero Vega (Comité Cántabro).
- Tarjetas amarillas: Cabrera (21'), Moyano (29'), Viti (41'), Keidi Bare (47'), Pere Milla (64'), Seoane (74').
- Tarjetas rojas: ninguna.
- Estadio: Stage Front Stadium, 33.107 espectadores.