Vinícius revienta un 'sorpasso' perico en el Bernabéu

BarcelonaEl Espanyol no tuvo suficiente con poner el autobús para cerrar el paso del Real Madrid. Los blanquiazules se marcharon con las manos vacías de un Santiago Bernabéu (4-1) donde no hay forma de romper un maleficio que se alarga desde hace 28 años. Al equipo de Manolo González no le faltó ni actitud ni intensidad, pero sí concentración en el tramo final y precisión en los últimos metros para hacer saltar la sorpresa en el feudo blanco. En un partido en el que Joan Garcia amargó a Kylian Mbappé, fue Vinicius Jr., revulsivo con un gol y una asistencia, quien evitó el milagro blanquiazul. El brasileño empezó el partido desde el banquillo.

El conjunto de Carlo Ancelotti lo intentó de todos los modos posibles en la primera mitad, pero la acumulación de jugadores pericos y el inspirado portero de Sallent aplazaron el primer gol blanco. Con Modric, Bellingham y Güler en medio, los locales llegaron con comodidad y frecuencia a la poblada frontal del área españolista. De hecho, apenas necesitaron defender, porque el Espanyol regalaba el balón a los pocos segundos de recuperarlo. Todo el peligro que fue capaz de generar en el primer tiempo fue un disparo desde el centro del campo de Javi Puado, que acababa de marcar tres goles contra el Alavés, que no encontró portería.

Perdonar contra el Madrid es un pésimo negocio

En la reanudación, el Espanyol se quitó la piel de oveja para demostrar al Madrid que también podía ser un lobo. Con un doble aviso en dos minutos amenazaron a un Thibaut Courtois que sería protagonista poco después. Joan envió un pelotazo largo a Jofre, que se disfrazó de Jordi Lardín para obrar un milagro, un sorpasso, en el Bernabéu. Dentro del área y sin ángulo, tiró un centro hacia atrás que entre un defensa y Courtois acabaron introduciendo en su propia portería. La alegría, eso sí, le duró poco al Espanyol, que tres minutos después encajó el empate en una pifia de Carlos Romero, protagonista negativo también en el cuarto gol blanco. Los blanquiazules quisieron más y, de hecho, Jofre tuvo el segundo en un contragolpe, pero el Madrid, que siempre reaviva en el tramo final, aprovechó tres despistes defensivos para llevarse el partido con una goleada engañosa . Contra ellos nunca se puede perdonar.