La selección de Kosovo amenaza con plantar a España si no la reconoce como país
La RFEF ha tuiteado que el equipo de Luis Enrique jugará contra "el territorio de Kosovo"
BarcelonaUn tuit de la Federación Española de Fútbol ha encendido una polémica de alcance político. La selección de Kosovo ha emitido un comunicado contra el ente federativo estatal en el que amenaza con no jugar los partidos de clasificación para el Mundial del Qatar (2022). El motivo del malestar nace de una publicación en la cuenta oficial de la selección española que se refiere en Kosovo como "territorio de Kosovo" a raíz del partido que el combinado que entrena Luis Enrique Martínez tiene que disputar a finales de mes contra el equipo balcánico en Sevilla. Como España no reconoce a Kosovo como estado independiente, las autoridades kosovares dicen que solo competirán contra la roja si se les permite presentar a los equipos con himno nacional y bandera, tal como indica la normativa UEFA.
"El enfoque del estado español hacia el estado de Kosovo ha sido lamentablemente destructivo desde la declaración de independencia del 17 de febrero del 2008 [...], pero no puede cambiar la historia y la realidad [...]. El intento de los españoles de minimizar el estado de Kosovo es injusto [...]. La FFK espera que la RFEF se comporte como piden las reglas de la UEFA y la FIFA y no tome decisiones que afecten a la relación entre los dos países", ha publicado el organismo kosovar poco después de la publicación del tuit por parte de la RFEF.
La controversia viene de lejos. España es de los pocos países del hemisferio norte que no reconoce a Kosovo como estado independiente desde que esta antigua región de Serbia declaró su independencia el 17 de febrero del 2008. Lo hizo con el apoyo de los Estados Unidos y de la mayoría de los países de la Unión Europea. De momento, España sigue los pasos de Serbia, que considera Kosovo como una región dentro de su territorio, tal como marca su Constitución y la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. China y Rusia tampoco reconocen la secesión de esta pequeña república que tiene la capital en Pristina y donde viven poco menos de dos millones de personas. El gobierno Sánchez ha relajado las tensiones que había con Rajoy, pero sigue poniendo el reconocimiento en manos del entendimiento que todavía no se ha producido entre Kosovo y Serbia.