BarcelonaEl aumento de las temperaturas, la presión humana, la sobrepesca y la contaminación están llevando al Madre Nostrum en un punto de no retorno. Muchas son las voces científicas que alertan.

En una iniciativa similar a las que existen en aguas catalanas y baleares, en la isla griega de Gyaros, en el golfo Sarónico, un grupo de científicos del Centro Helénico de Investigación Marina trabajan en un proyecto de una dificultad extrema y una importancia no menor: repoblar las rocas del fondo costero con esquejes de Cystoseira, una especie de alga marrón que desaparece rápidamente y que sustenta la biodiversidad. El fotógrafo de la agencia Reuters, Stelios Misinas, se ha sumergido con ellos para mostrarnos, en detalle, el laborioso procedimiento que utilizan para recoger, cultivar y finalmente reimplantar el alga.