¿Cómo pueden afectarte las huelgas en los aeropuertos en pleno puente de agosto?

BarcelonaEl aeropuerto de El Prat se prepara para un intenso fin de semana de puente con 4.200 vuelos programados y huelgas en los servicios de tierra de algunas aerolíneas. La primera es la de los empleados de Azul, la filial de handling (servicios de equipaje y carga) de Ryanair, que comienza este viernes 15 de agosto. Además, el sábado y el domingo se suman las plantillas de otra compañía, Menzies, que presta los mismos servicios a Emirates, British Airways, American Airlines, EasyJet, Turkish Airlines, Norwegian o Wizz Air. Vueling, el principal operador en El Prat, cuenta con una empresa propia del grupo IAG y no está afectada por estos conflictos laborales que, en cualquier caso, pueden alterar la operativa de buena parte de los aeropuertos españoles. Las huelgas pondrán a prueba el de Barcelona, que justamente en julio batió el récord histórico de pasajeros en un mes, con 5,5 millones. Fuentes sindicales calculan que los paros pueden afectar al 40% de los vuelos programados en esta instalación.

¿Quién convoca la huelga, en qué empresas y en qué días?

El convocante de los paros es UGT. Este viernes 15 de agosto a partir de las 5 de la mañana comienza la huelga de la plantilla de Azul Handling, que afectará a Ryanair, compañía que opera unos 15 de cada 100 vuelos en la T-2 de Barcelona. Está previsto que los paros se mantengan de forma indefinida en las franjas horarias de 5h a 9h, de 12h a 15h y de 21h a 23.59h. El paro continuará todos los miércoles, viernes, sábados y domingos del año. Esta huelga afectará a los aeropuertos de Barcelona, Madrid, Málaga, Alicante, Almería, Oviedo, Fuerteventura, Gerona, Gran Canaria, Ibiza, Lanzarote, Menorca, Murcia, Palma, Reus, Santander, Santiago, Sevilla, Tenerife Norte y Sur, Valencia, Vigo, Vitoria y Zaragoza. Los servicios mínimos serán del 100% en los vuelos dedicados a labores de emergencia.

A partir del sábado se sumarán a la protesta los empleados de otra concesionaria de los servicios de tierra, Menzies, que cuenta con más de 600 empleados. La convocatoria de paros de 24 horas es para este sábado y domingo 16 y 17, pero también para los siguientes fines de semana de agosto -el 23 y el 24, y el 30 y el 31-, fechas de muchos movimientos en los aeropuertos para las vacaciones. Este conflicto afecta a los aeropuertos de Barcelona, Palma, Málaga, Alicante-Elche y Tenerife Sur.

¿Existen servicios mínimos?

Sí. En el caso de Ryanair (Azul), los servicios esenciales serán de entre el 76% y el 87% en los vuelos internacionales hacia o desde Canarias y Baleares en agosto. En septiembre, entre el 69% y el 86%, y en octubre, del 59% al 83%. En los vuelos domésticos con una alternativa de transporte terrestre de cinco o más horas, serán entre el 54% y el 63%. Y en los que la alternativa terrestre sea de menos de cinco horas, serán entre el 27% y el 40%.

En cuanto a las huelgas de Menzies, los servicios mínimos en rutas domésticas hacia o desde territorios no peninsulares variarán del 66% al 81%. Por su parte, las rutas que unan ciudades españolas, en las que el medio alternativo de transporte implique un desplazamiento superior a las cinco horas, el servicio mínimo fluctuará entre el 54% y el 61%. En caso de que sea inferior a las cinco horas, los servicios mínimos serán del 36%.

La sección sindical del sector aéreo de la FeSMC-UGT ha denunciado este jueves que "rechaza frontalmente" los servicios mínimos dictados por el ministerio de Transportes para la huelga convocada a Azul Handling. Los considera "desproporcionados, abusivos", así como "un ataque directo al derecho de huelga, reconocido en el artículo 28.2 de la Constitución". Según la central, los porcentajes establecidos "neutralizan prácticamente el impacto" de los paros. En las rutas a islas (Tenerife o Gran Canaria), más del 80% de los vuelos seguirán operando. En los internacionales y vuelos de más de 5 horas, hay alrededor de un 60% de rutas protegidas; mientras que en las rutas peninsulares cortas existen entre el 30% y el 40% garantizados.

¿Qué derechos tienen los pasajeros afectados?

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recuerda que la cancelación de un vuelo implica el reembolso del billete y una compensación de hasta 600 euros por pasajero, que debe abonarse en un plazo que no puede superar los siete días.

Para los vuelos de hasta 1.500 kilómetros, la compensación es de 250 euros (125 euros si ofrecen viajar al destino con una demora de no más de 2 horas). Si es entre 1.500 y 3.500 kilómetros (o dentro de la UE de más de 1.500 km) serán 400 euros (200 si ofrecen viajar al destino con una demora de no más de 3 horas). Y si es de 3.500 kilómetros o más, de 600 euros (300 euros si ofrecen viajar al destino con una demora de no más de 4 horas). La aerolínea queda exenta de la compensación si puede probar que informó al pasajero de la cancelación con al menos dos semanas de antelación.

Además, esta reclamación también puede acompañarse de una solicitud de indemnización adicional por los perjuicios causados. Si el retraso es de más de dos horas, la aerolínea debe ofrecer al pasajero comida y bebida suficiente, dos llamadas telefónicas o acceso al correo electrónico y, en su caso, alojamiento y transporte desde el aeropuerto. Si la aerolínea ofrece un transporte alternativo y el pasajero la acepta, "estará renunciando al reembolso ya una posible compensación", recuerda la OCU.

La organización por los derechos de los consumidores ha instado a Ryanair a realizar el pago de los importes correspondientes y que no obligue a los afectados a ir a juicio, tal y como ocurrió en el 2018. Entonces, la OCU presentó una acción colectiva contra la aerolínea y finalmente ganó.

¿Qué reclaman los huelguistas?

En el caso de Ryanair, el conflicto tiene que ver con los horarios. UGT acusa a la empresa de pedir horas extras de forma habitual y de ampliar los turnos de los empleados a tiempo parcial sin avisar con antelación ni respetar los límites legales. El sindicato asegura que cuando los trabajadores se niegan, la aerolínea les sanciona.

En el caso de Menzies, en el que las posiciones entre las partes son más cercanas, la protesta está relacionada con el incumplimiento de los acuerdos de subrogación y el impago de cuatro meses de salario aparte de la plantilla. UGT afirma que la compañía reconoce la deuda, pero ni la detalla ni la cuantifica.