Josep Antoni Acebillo: "Es más importante modernizar el aeropuerto que ampliarlo"

BarcelonaJosep Antoni Acebillo (Huesca, 1946) fue el responsable urbanístico de Barcelona durante la alcaldía de Pasqual Maragall y fue responsable en gran parte de la transformación de la ciudad para los Juegos Olímpicos de 1992. Ahora, con el ingeniero Albert Vilalta , ha presentado una nueva propuesta de ampliación del aeropuerto de El Prat. Su proyecto consiste en alargar la pista transversal –técnicamente la pista 02 20– hasta el interior del mar, con un espigón. Una solución que, según asegura, "es más barata" que las demás propuestas que se han hecho, permite mejorar la operativa y "es respetuosa con el medio ambiente".

Según Acebillo, su propuesta permitiría conseguir una pista que alcanzaría los 3.700 metros de longitud o más, lo que permitiría el despegue de aviones de grandes dimensiones, para vuelos intercontinentales, sin que su ruido afectara a los vecinos, para que se envolverían por encima del mar. Además, la propuesta de Acebillo ampliaría en 70 hectáreas la zona húmeda del Remolar y estabilizaría las playas de El Prat.

Sin embargo, Acebillo destaca que los fabricantes de aviones están dejando de hacer grandes aparatos y las aerolíneas cada vez encargan más aviones de nueva generación, más eficientes, con mayor autonomía y de materiales menos pesados, lo que permite que necesiten menos pista para despegar.

El exresponsable de las obras olímpicas se muestra crítico con el debate sobre el aeropuerto. "Es más importante modernizar que ampliar", y recuerda que hay aeropuertos con menor capacidad que el de El Prat, como los de Zúrich o Boston, "que son grandes hubs internacionales". No se está de criticar Aena, la empresa bajo control estatal que gestiona los aeropuertos. "Aena gestiona bien la cantidad, pero no la calidad", asegura.

"Hay que cambiar de chip, no se pone el peso donde se necesita: creación de empleo, promoción del transporte de carga y protección de los humedales", dice sobre el debate de la ampliación de El Prat. Y tampoco ahorra críticas a los políticos: "Catalunya no puede permitirse el lujo de tener este tema tan desatendido".

En este sentido, Josep Antoni Acebillo indica que en la gestión de El Prat hay grandes asignaturas pendientes, como la conexión con el tren de alta velocidad, la mejora de la conexión entre terminales y, sobre todo, el desarrollo de una ciudad aeroportuaria y la potenciación del transporte de carga. "Si Madrid tiene medio millón de toneladas al año de carga, Barcelona debería tener un millón, y apenas llega a las 177.000. Un aeropuerto hub debe generar por cada millón de pasajeros 1.000 puestos de trabajo directos y 5.000 indirectos", asegura Acebillo, lo que implica transportar más carga y desarrollar toda un área de negocio alrededor del aeropuerto.

Para promocionar el transporte de carga, que significaría más vuelos nocturnos, Acebillo considera que su propuesta es adecuada, porque los aviones podrían despegar en dirección al mar sin molestar por el ruido.

El arquitecto defiende medioambientalmente su propuesta.No afecta a Ricarda, a diferencia de la propuesta inicial de Aena. También defiende que durante los meses de verano, cuando el ruido puede afectar más a los vecinos, los vientos permitirían que los aviones despegaran en dirección al mar, con lo que no afectaría a los vecinos de Castelldefels y Gavà.

Operativa

Además, Acebillo defiende que el hecho de que las pistas se crucen no debe afectar a la operativa. En este sentido, indica que existen importantes aeropuertos, como Boston, en los que las pistas se cruzan, porque esto permite maximizar el uso del terreno. Respecto al espigón para crecer hacia el mar, Acebillo asegura que ya existe en otros aeropuertos, como Sydney, que tiene dos espigones perpendiculares al mar.

El autor del proyecto no cuantifica la inversión que sería necesaria para realizar el espigón ningún dentro del mar que permitiría alargar la pista transversal, pero cree que sería más barato que otras propuestas que se han hecho, como la de realizar una pista totalmente marina sobre pilones. "No hay hacia el mundo sobre una superficie hipóstila. No digo que sea imposible, pero sería tirar el dinero", asegura.