El Airef ve "difícil de asumir" el nuevo modelo de financiación catalán

SANTANDERUna negociación "fragmentada" de un nuevo modelo de financiación autonómica puede abocar a "sorpresas". Ésta es la advertencia que ha lanzado este jueves la presidenta de la Autoridad Fiscal, Cristina Herrero, respecto a la posibilidad de abrir esta caja de los truenos de tú a tú, entre el ministerio de Hacienda y una comunidad autónoma, y ​​no hacerlo de forma conjunta con todos los territorios. El organismo independiente también ve problemas en caso de asumir el debate sin una visión "conjunta e integral", es decir, obviando que todo lo que se decide en torno al sistema de financiación autonómica de régimen común acaba repercutiendo en la estabilidad de todas las administraciones públicas, reiteró Herrero.

Herrero ha hecho esta consideración en un momento en el que ERC no sólo plantea una negociación bilateral del sistema de financiación autonómica con el gobierno de Pedro Sánchez, sino que también plantea avanzar hacia una "financiación singular". De hecho, los republicanos lo ponen como línea roja de cara a una negociación para investir a Salvador Illa presidente de la Generalitat, Sánchez, sin embargo, lo desvincula.

La presidenta de la Autoridad Fiscal ha evitado mojarse sobre el hecho concreto de dar o no "singularidad" al Principado: "El supervisor fiscal no debe traspasar determinadas líneas", ha dicho durante su participación en el curso de verano que la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y el BBVA organizan en la Universidad Menéndez Pelayo en Santander, Cantabria.

En todo caso, Herrero ha sido muy clara con la idea de una especie de concierto económico para Cataluña similar al concierto vasco. "Desde un punto de vista técnico y de números, cuanto mayor es el peso económico [de la comunidad dentro del Estado], más difícil de asumir son este tipo de regímenes [fiscales]", ha afirmado. De esta forma ha cerrado la puerta a comparar la situación del País Vasco, que supone una parte del PIB español mucho menor (6%) de lo que supone Catalunya (19%).

Según la tesis de Herrero, el lugar donde debería iniciarse el melón de la financiación autonómica de régimen común, caducado desde el año 2014, es el Consejo de Política Fiscal y Financiera. De hecho, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quiere convocar este encuentro con las comunidades autónomas para este mes de julio. El motivo de la reunión es abordar, como cada año, el reparto de los recursos del sistema de financiación con el que contarán los territorios de cara a 2025. Ahora bien, en pleno debate sobre una posible financiación singular para Cataluña, es previsible que los territorios aprovechen el encuentro para dar su opinión. Aterrizados los principales pilares de un futuro sistema de financiación autonómica, fuentes de la Autoridad Fiscal reconocen que se abren vías bilaterales, entre las comunidades y el ministerio de Hacienda, para concretar los detalles que rodean al sistema.

Sin "compartimentos estancos"

Sin embargo, Herrero también ha pedido tener en cuenta que en el sistema de financiación no hay "compartimentos estancos". "Todo está interconectado; lo que se decide en el ámbito autonómico repercute [sobre otras administraciones]", ha reflexionado la presidenta de la Autoridad Fiscal.

Un ejemplo que sirve para entender esta reflexión de la presidenta del Airef lo encontramos en el cumplimiento del objetivo de déficit por parte de las comunidades autónomas. El modelo actual de financiación autonómica castiga desde hace años algunos territorios que reciben recursos que no son suficientes para cubrir servicios básicos como la educación o la sanidad, que recaen en las comunidades. Esta infrafinanciación ha obligado (y obliga) a las comunidades afectadas a incurrir en deuda y, por tanto, a cerrar los ejercicios con números rojos. Sin embargo, esto acaba repercutiendo a la hora de cumplir con Bruselas, que mira el déficit del conjunto de las administraciones públicas. En un momento de regreso de las reglas fiscales, el problema se acentúa.

En este sentido, la Autoridad Fiscal siempre se ha mostrado favorable a tener en cuenta algunas particularidades, como el problema de algunos territorios a la hora de secar este déficit, y por eso ha pedido objetivos de estabilidad "asimétricos" para las comunidades, es decir, que se hagan diferenciaciones entre comunidades autónomas porque para algunas es imposible asumir el mismo ritmo de consolidación fiscal. La Autoridad Fiscal siempre pone los ejemplos de la Comunidad Valenciana y Murcia. Para este 2024, los territorios deberían cerrar el ejercicio presupuestario en equilibrio (déficit del 0%).