El 90% de los catalanes quiere que la Generalitat gane poder en la recaudación de impuestos y el 33% prefieren el concierto económico
Isla se compromete a utilizar su "influencia" para conseguir una nueva financiación
BarcelonaLa reforma de la financiación autonómica está en el centro de las negociaciones para la investidura del candidato del PSC, Salvador Illa. Mientras Esquerra pide un concierto económico para que Catalunya tenga la llave de la caja, los socialistas abogan por una reforma dentro de los márgenes del Estatut que pase por un consorcio tributario mixto que permita recaudar en Catalunya los impuestos que pagan los catalanes. En ese contexto, el Centro de Estudios de Opinión (CEO) ha publicado una encuesta ómnibus que dilucida las preferencias de los catalanes en este asunto capital de la política catalana. Los resultados evidencian que el 90% de los ciudadanos quiere que la Generalitat gane poder en la recaudación de impuestos y en todas las decisiones en materia fiscal. De éstos, un 33% piden que la Generalitat tenga todo el poder, una apuesta por el concierto económico similar a la del País Vasco. Los datos son bastante distintos a los del barómetro de julio del 2023, cuando la pregunta se planteó diferente: entonces, un 64% reclamaba todo el poder para Catalunya, 30 puntos más.
A diferencia de la del año pasado, cuando se preguntaba por la preferencia sobre la titularidad –la Generalitat, el Estado o ambos, sin distinción–, en la encuesta de este año la pregunta es bastante distinta. Si desgranamos los datos, el 23% de los encuestados quiere que Catalunya tenga más poder que el Estado, mientras que un 34% optan por una cogestión "de forma equitativa". Sólo un 5% creen que el Estado debería tener su competencia exclusiva, mientras, por un 3%, debería tener más peso que el autogobierno catalán. A grandes rasgos, los catalanes modulan su posición entre el concierto económico y una cogestión en la que la Generalitat tenga la voz cantante.
Por partidos, los votantes de Junts y la CUP son los más partidarios de la gestión y recaudación exclusiva –con el 73% y 71%, respectivamente–, seguidos de los de Esquerra –56%–. El independentismo abarca en masa la fórmula vasca, mientras que la propuesta de que la Generalitat tenga más poder que el Estado es la segunda opción –30% para los republicanos, 21% para los cuperos y un 18% para los junteros–. En cambio, los simpatizantes socialistas prefieren la gestión compartida y equitativa entre la Generalitat y el Estado, con un claro 51%, mientras que un 20% apoya el modelo del concierto y un 24% quieren que la Generalitat tenga más peso que el 'Estado. Por su parte, los votantes del PP piden una gestión compartida equitativa (70%), mientras que los comunes reclaman la gestión compartida con predominio catalán (37%).
Isla apela a su "influencia"
En una entrevista en TV3 este jueves, Salvador Illa ha dicho que está escuchando las propuestas de ERC y de los comunes en esta materia para intentar llegar a un acuerdo que le permita asegurarse los 68 votos que necesita para ser presidente de la Generalitat. Un acuerdo que, de materializarse, se ha comprometido a defender haciendo uso de la "influencia" que tiene sobre el gobierno español de Pedro Sánchez, con quien se sentó junto al consejo de ministros cuando era el titular de la cartera de Sanidad. "Ahora, hay cosas que no dependen sólo de nosotros", matizó. La reforma del sistema de financiación debería concretarse en una revisión de la Lofca en las Cortes Generales y, por tanto, debería contar con el apoyo de la mayoría plurinacional que apoya al gobierno español.
Con las negociaciones ya en marcha con ERC y los comunes, Illa ha evitado entrar en el contenido de los contactos y se ha limitado a resaltar el "compromiso" de Pedro Sánchez con Catalunya y sus "singularidades" en cuanto a las necesidades de financiación. Pese a los equilibrios de los socialistas catalanes, la posibilidad de que Catalunya salga del régimen común sigue chocando con la oposición del gobierno español: "El Estado no puede dar la llave de la caja a Catalunya", ha asegurado la ministra de Defensa, Margarita Robles, este jueves en una entrevista en Telecinco.
La propuesta de Esquerra es precisamente que la Generalitat pueda recaudar todos los impuestos y delimitar su contribución al resto del Estado en dos fondos, uno a cuenta de los servicios que la administración central presta en Cataluña y el otro para cumplir con la solidaridad interterritorial. En una entrevista en RTVE, la portavoz republicana en el Parlament, Marta Vilalta, ha exigido al PSC ya Sánchez "hechos y pasos firmes" hacia este concierto económico y ha confirmado que, si hay acuerdo, "pivotará" en torno a la carpeta de la financiación. "No nos valen ni buenas intenciones ni chantajes del tipo 'o nos votas o repetición electoral'", ha dicho.
Equilibrios
Consciente de la dificultad de ganarse el sí de los republicanos, inmersos en una crisis interna tras el batacazo electoral del 12 de mayo, Isla ha prometido "flexibilidad y generosidad" de cara a los acuerdos e, incluso, en la formación de un gobierno que podría ser en minoría o en coalición. Lo mismo ha dicho sobre las conversaciones con los comunes. ¿Aplicará también esa generosidad en el Hard Rock, el macrocasino que los comunes vetaron durante la negociación de los presupuestos de 2024? "No es una cuestión tanto de voluntad política como que hay un trámite administrativo en marcha. Y miremos también los resultados electorales", ha dicho Illa. Los comunes y la CUP perdieron en las elecciones a los diputados que tenían en Tarragona, una circunscripción donde hicieron campaña en contra del macroproyecto.
Pero mientras Isla intenta reducir distancias con los comunes y con Esquerra, las ensancha con Junts. El candidato del PSC ha acusado a su candidato, el expresidente Carles Puigdemont, de querer "enredar" con una investidura abocada al fracaso porque, según ha insistido, el independentismo no tiene mayoría y los socialistas no se abstendrán para hacerla posible. "No hacemos perder el tiempo a la gente. El señor Puigdemont no tiene posibilidad alguna".
La estrategia de Juntos
Juntos confía en decantar los votos de los socialistas haciendo presión al gobierno español, que en unos meses tendrá que poner en marcha la maquinaria para aprobar los presupuestos generales del Estado del 2025 tras renunciar a aprobar los de este año. Y Junts tiene la clave para salir adelante. En este escenario, Illa ha criticado la estrategia de los junteros y ha descartado un adelanto electoral en España.
Isla y Puigdemont son los dos candidatos que han dado un paso adelante para someterse a una investidura, pero ambos han pedido más tiempo para cerrar un acuerdo que les asegure una mayoría operativa. Así lo trasladaron al presidente del Parlament, Josep Rull, en la ronda de contactos con los grupos, tras la cual el máximo responsable de la cámara anunció que el 26 de junio activará la cuenta atrás para la repetición electoral con un pleno sin ningún candidato. Al día siguiente de este anuncio, Rull ha celebrado el primer encuentro institucional con el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, en el Palau de la Generalitat. Por la tarde, se reunió en Waterloo con el expresidente y candidato de Junts a los comicios, Carles Puigdemont, en el marco de sus visitas a los exiliados.