![Un jabalí buscando desechos en el césped de una plaza de Ciutat Meridiana, en Barcelona.](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 16 9"%3E%3C/svg%3E)
Una de las experiencias exitosas en la gestión del jabalí ha sido la belga, donde se logró frenar la expansión de un brote de peste porcina africana detectado entre estos mamíferos sin que llegara a ninguna granja. El primer caso fue en el 2018 en el sur del país, en una zona cercana a la frontera con Luxemburgo y Francia. Las autoridades belgas perimetraron una zona de bosque y lo aislaron por completo para evitar la expansión, según explica el investigador Alain Licoppe. Marcaron dos áreas: la central en la que se habían detectado los animales muertos y el virus ya se asumía que podía estar corriendo y un segundo perímetro de seguridad más amplio. En este segundo, se realizó búsqueda activa de ejemplares "peinando la zona hasta 7.000 golpes", según el experto, y se instalaron hasta 100 km de vallas para evitar que ningún ejemplar se escapara y llevara con él el virus. La caza permitió un decrecimiento de la población potencialmente portadora y permitió que en pocos meses ya no se volviera a detectar ningún caso de infección.
La Generalitat cierra con "barreras físicas" el área más afectada por la peste porcina
El Gobierno busca crear una "zona de seguridad sin animales" contagiados en Collserola
BarcelonaEl Gobierno ultima este jueves el cierre perimetral, con "vallas y otras barreras físicas", del radio de 6 kilómetros en la zona de Collserola donde se detectó la peste porcina africana (PPA) para poder intensificar las capturas y sacrificios de jabalíes, según ha explicado el conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Pesca El conseller ha indicado que las actuaciones se realizarán en el radio entre los kilómetros 4 y 6 para "tener una zona de seguridad sin animales que puedan contagiar a ambos lados".
Esta zona clausurada con barreras físicas es la más cercana al origen del brote de PPA, que es el punto donde se encontraron los dos primeros jabalíes muertos infectados por el virus. Siguiendo la normativa sanitaria europea, estatal y catalana sobre brotes de peste porcina, la Generalitat ha decretado dos zonas diferentes afectadas por la epidemia: la primera es la que afecta a los municipios a un radio de 6 kilómetros de este punto inicial, considerada "zona de alto riesgo" -donde ahora se pondrán barreras físicas- y la segunda, una "zona de bajo" los 20 kilómetros del origen del brote.
De momento, las restricciones de movimientos no sólo afectan a la zona principal del brote dentro del radio de 6 kilómetros, sino que también se extienden a un total de 91 poblaciones de la demarcación de Barcelona a una distancia máxima de 20 kilómetros del foco inicial, así como los parques naturales cercanos. El departamento de Agricultura ha restringido el acceso al medio natural hasta el 14 de diciembre, pero en función de cómo evolucione la epidemia el plazo podría alargarse a partir del próximo lunes.
Además, en los "próximos días", el Gobierno convocará la Mesa del Jabalí, donde se presentará una propuesta del calendario de actuaciones para 2026 con el fin de reducir la población de jabalíes en todo el país, tal como anunció el propio consejero este miércoles, aseguró Ordeig en una rueda de prensa en Lleida. El objetivo de la administración catalana es que en los próximos años disminuya el total de cerdos salvajes a mitad de la actual, que fluctúa entre 125.000 y 180.000 ejemplares según la época del año.
Moderación del descenso de precios
Ordeig también ha explicado que República Dominicana ha aceptado la regionalización provincial del comercio de carne de cerdo. El país caribeño sigue así el modelo de regionalización de China, que también ha vetado la entrada de productos porcinos provenientes de la demarcación de Barcelona, pero acepta la importación de los procedentes del resto de Cataluña y del Estado. Otros países han seguido el criterio de la UE y sólo impiden la importación de porcino de explotaciones ubicadas en los 91 municipios de la zona infectada.
En paralelo, Mercolleida, la principal lonja de porcino en España, ha moderado este jueves el descenso del precio de la carne de cerdo y la cotización del cerdo de engorde, que ha retrocedido seis céntimos de euro; la del cochinillo, dos euros, y la de verra, dos céntimos. En el caso del cerdo de engorde, el descenso vuelve a situarse dentro del límite habitual de variación máxima después de dos bajadas consecutivas de 10 céntimos por el foco de peste porcina africana (PPA). En declaraciones recogidas por Efe, el director general de Mercolleida, Miquel Àngel Bergés, ha señalado que "la situación sigue siendo grave, pero ya no es la excepcionalidad de la primera semana de afectación y la situación es algo mejor que entonces".
La lonja de referencia de los precios de porcino considera prioritario contener el foco y resolver la exportación a países terceros como Japón y Filipinas. Juan Pedro Florido, director de operaciones de la compañía murciana El Pozo y miembro de la junta de precios de porcino de Mercolleida, ha detallado que, con el nuevo descenso de la cotización, el impacto económico para los productores de todo el Estado se cuantifica en unos 30 millones de euros semanales, aunque espera que haya una "cierta estabilidad" en el mercado.
Posible origen en un laboratorio
En cuanto al origen del brote de PPA, Ordeig ha dicho que este jueves expertos del laboratorio de referencia europeo están en las instalaciones del Centro de Investigación en Sanidad Animal (Cresa-Irta), ubicado en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), en Bellaterra, cerca de donde se localizaron los primeros casos. Ante las sospechas de que el virus podría haber salido de este centro, Ordeig ha insistido en pedir prudencia a la espera de las investigaciones de los expertos. "Todo el mundo está con este tema, y cuando tengamos información contrastada y fiable la compartiremos y tomaremos decisiones de acuerdo con las informaciones que tengamos", indicó.
