Ana Botín: “Siempre he sido feminista a mi manera”
Ana Botín es “una líder”, una “de las mejores banqueras” y “una de las mujeres más poderosas del mundo”, que “ha roto moldes” en su paso por el mundo de los negocios. Así definió a la presidenta del Banco Santander Maite Barrera, presidenta de Esade Alumni y presentadora del acto de entrega del premio Esade 2021, que la asociación de antiguos alumnos de la escuela de negocio otorgó ayer a la banquera cántabra.
Los piropos -“una mujer sin miedo a fallar”- que Barrera dedicó a Botín en la hora y media que duró el acontecimiento no suponen una novedad para la presidenta de “uno de los bancos más grandes del mundo”, pero sirvieron para que Botín mostrara su modestia: “No tenemos 200.000 trabajadores, tenemos 190.000”, corrigió la banquera a la presentadora. No aclaró si incluía a los cerca de 3.000 que quedarán afectados por el ERO que ha presentado el Santander.
Los desahucios, otra vez
El acto, que tuvo lugar en el TNC, consistió en una conversación entre Barrera y Botín, a quien la primera calificó de “referente”. Botín habló de la transformación a la que se encuentra sometida la banca en general y el Santander en particular, y defendió el papel de los empresarios en la sociedad. “Capitalismo responsable”, le dijo la presentadora, mientras Botín insistía en que en España “los bancos no han desahuciado a nadie desde diciembre de 2012”, una afirmación que no pasa el simple filtro de una búsqueda en Google y que la empresaria ya hizo el año pasado en el programa Planeta Calleja de Cuatro, cuando le cayeron todo tipo de descalificaciones de políticos y activistas sociales. La Coordinadora de Vivienda de Madrid tuiteó entonces que Botín tiene “la cara de cemento armado”.
Barrera también sacó en la conversación el rol de la mujer en la empresa, un debate importante -dijo- también para el público mayoritariamente masculino del acto, puesto que “muchos tienen hijas”. En este sentido, la conductora preguntó a Botín -“un modelo a seguir para las niñas”- por qué se autodefine como feminista.
“Siempre he sido feminista a mi manera”, matizó la banquera, que lamentó que todavía cuesta ampliar la presencia de mujeres en cargos directivos. Recientemente, por ejemplo, la filial brasileña del Santander llenó tres posiciones de alto nivel con hombres: “Nos vino hecho”, dijo la máxima responsable de la empresa. “Yo ya no sé qué más hacer”, añadió.
Según un informe de Oxfam, la diferencia entre el sueldo medio entre hombres y mujeres en el Santander es del 30%. Una brecha que compensa en parte la propia Botín, que obtiene una retribución anual que multiplica por 237 el salario medio de la compañía que preside.