Un año batiendo récords: el alquiler en Barcelona sube hasta los 1.123 euros
La consejera Capella exige al gobierno español poder aplicar la contención de rentas
BarcelonaEl precio del alquiler en Barcelona parece no tener techo: hace ya un año que bate continuamente su máximo histórico. Vivir en la capital catalana cuesta 1.123 euros al mes de media, equivalente al 41% del sueldo medio de los barceloneses, al 48% del salario de los catalanes y 43 euros por encima del salario mínimo interprofesional. La firma de contratos sigue la tendencia contraria y registra un nuevo trimestre a la baja.
Así se desprende de los últimos datos de las fianzas de alquiler depositadas en el Incasòl en el segundo trimestre de este año, que también recogen una nueva alza del precio de los arrendamientos en toda Catalunya, hasta los 830,34 euros al mes, tras caer hasta los 812,8 euros el pasado trimestre. Nunca había sido tan caro vivir de alquiler en todo el Principado.
"Este año se han vendido BMWs y el año pasado se vendían Seats. El mercado de alquiler está subiendo el nivel cualitativo. El incremento de precios se explica porque hay demanda y poca oferta, y porque la demanda es más solvente económicamente", explica el gerente de la Cámara de la Propiedad Urbana, Òscar Gorgues. Este experto explica que hay que diferenciar entre los nuevos contratos, que son los que recogen estos datos, y el resto del parque, unas 200.000 viviendas, que están fuera de mercado: o tienen alquileres vigentes o se prorrogan.
Lo cierto es que el mercado de la vivienda en Barcelona hace tiempo que navega por aguas movidas: la construcción está a los niveles de la crisis, las hipotecas están en caída libre, pero las compraventas se están manteniendo en la capital catalana. "Se venden más pisos en Barcelona con menos hipotecas, eso quiere decir que entran inversores: los compran para alquilar pensando en un tipo de cliente. El mercado está absorbiendo a una población flotante de alquiler que quiere buenos pisos", añade Gorgues. Entre estos perfiles de solvente poder adquisitivo se encuentran nómadas digitales y expats, que empujan al mercado a adaptar la oferta hacia pisos más pequeños y con contratos más cortos.
Vallvidrera lidera el encarecimiento en la capital
Los distritos donde más ha aumentado el precio han sido Sarrià-Sant Gervasi (7,7%), Les Corts (6,9%) y el Eixample (5,1%), siendo el primero de los tres el más caro donde pagar un alquiler, con 1.553 euros al mes. Los únicos distritos donde el precio de los arrendamientos ha disminuido son Sant Martí (-1,81%) y Sant Andreu (-0,22%).
Por barrios, Vallvidrera, Tibidabo y Les Planes, con un 25%, y Guinardó, con un 13,67%, son los que más han incrementado el precio. Al otro lado de la balanza se encuentran la Verneda y la Pau, con un decremento de 13,7%.
Por demarcaciones territoriales, la conclusión es la misma: el precio del alquiler en Barcelona, Girona, Lleida y Tarragona es de récord. Sant Vicenç de Montalt sigue como municipio más caro, con 1.595 euros al mes, seguido de Cabrils y Matadepera, mientras que hasta 22 pueblos y ciudades superan los 1.000 euros mensuales.
Petición al gobierno español
La consejera de Territorio, Ester Capella, ha aprovechado la publicación de estos datos para reclamar al ejecutivo español que permita la aplicación de la contención de los alquileres en Catalunya. En el último año, el país vio incrementar el precio medio de los alquileres un 9,7%, y Barcelona un 12,7%. "El Gobierno debe hacer los deberes, dejar de buscar las cosquillas y aplicar la ley. Sin contención de rentas, las demás políticas de vivienda no son suficientes porque son a medio y largo plazo", ha dicho.
Sobre la mesa está el índice de referencia que debe regular los precios de los alquileres de las "zonas tensadas" y también el visto bueno del gobierno español en la declaración de estas zonas donde se aplicará la regulación de los precios del alquiler prevista en la nueva ley de la vivienda. El Govern identificó a mediados de año hasta 140 municipios en esta situación, pero primero debe establecerse el índice para que sirva de base para limitar los alquileres y regular el mercado de alquiler.
El Sindicat de Llogateres coincide en esta petició y pide limitar los alquileres como ocurrió durante 18 meses, de septiembre de 2020 a marzo de 2022, el tiempo que estuvo vigente la ley catalana que limitaba su precio. "La ministra Raquel Sánchez está bloqueando la aplicación de su propia ley en la única comunidad autónoma que quiere utilizarla. La excusa para no sacar estas medidas adelante no puede ser la carencia de un índice de precios: Catalunya ya tiene un índice que se ha utilizado con éxito para regular los precios", critica la organización.