La banca estadounidense presiona para reducir el coste de despedir a Francia
Las mayores entidades de Wall Street han trasladado a más de 1.600 personas a la capital francesa y tienen decenas de contrataciones previstas
BarcelonaEl malestar con la legislación laboral francesa llega a Estados Unidos. Los bancos de Wall Street han advertido de que su próxima ola de contratación en Francia podría frenarse si no aflojan los costes de despido de los comerciales con sueldos muy altos, una medida insignia que se ha dejado fuera de un paquete de reformas destinado a reforzar París como centro financiero.
Según explica el Financial Times, París se ha convertido en la principal ganadora entre las ciudades europeas que compiten por convertirse en el principal centro financiero de Europa después del Brexit, y los límites debían formar parte de un "proyecto de ley atractivo" debía debatir en el Parlament esta semana. Sin embargo, de momento todavía no se han incluido, ya que el gobierno francés y los legisladores buscan la manera de implementarlas en el contexto de las leyes laborales que existen en el país.
Asimismo, bancos de inversión estadounidenses como JPMorgan, Morgan Stanley, Citi, Goldman Sachs y Bank of America, entre otros, que han contratado o trasladado a cientos de personas a París desde que el Reino Unido abandonó la Unión Europea, han liderado el lobi para lograr estos cambios en los últimos meses, aunque los bancos franceses también se verían beneficiados. De hecho, algunos de estos bancos aseguran que su futura expansión depende, en parte, de una relajación adicional de las leyes laborales.
Altos costes de despido
Los pagos por despido a los trabajadores que ganan más de 1 millón de euros anuales en París pueden llegar a ser más de cinco veces los costes de despido de Londres, por ejemplo, aunque hay menor diferencia entre Francia y el resto de Europa. "Esta es una medida impulsada principalmente por los bancos de inversión estadounidenses y es una guerra París-Londres", asegura al FT Jean-Charles Simon, consejero delegado de París Europlace, que promueve la capital francesa como centro financiero. Incluso con un límite más amplio existente en los pagos por despido introducido por el presidente francés Emmanuel Macron, "cuando se aplica a personas con sueldos de siete cifras, crea cantidades importantes", asegura Simon.
La posición de París como centro financiero se ha apoyado en argumentos de estilo de vida a su favor, así como en un régimen fiscal favorable para los recién llegados. Sin embargo, algunos banqueros argumentaron que las reglas debían flexibilizarse aún más para que pudieran fichar a personas en bancos rivales en Francia y no perder el beneficio fiscal.
Hasta la fecha, los mayores bancos de Wall Street han trasladado a más de 1.600 personas a la capital francesa y todavía siguen desarrollando sus operaciones con decenas de contrataciones previstas, por lo que encabezan el número de movimientos en el sector financiero, por encima otras ciudades como Frankfurt o Dublín.
La idea que se revisa sería poner límites más específicos a los pagos a los empleados para que no superen un umbral de aproximadamente medio millón de euros. Sin embargo, incorporar estos límites en el paquete de reformas es legalmente difícil, por una cuestión de identificación personal.