Qivalis: el dinero digital en el que participan CaixaBank y otros 9 bancos europeos
El francés BNP Paribas se suma al proyecto de una 'stablecoin' ligada al euro que empezará a operar la segunda mitad del próximo año
BarcelonaQivalis es el nombre del consorcio de 10 bancos europeos, entre ellos CaixaBank, que lanzarán una moneda digital propia durante la segunda mitad del próximo año. En concreto, una stablecoin, es decir una moneda digital ligada en este caso al euro. La stablecoin permitirá realizar pagos y liquidaciones casi instantáneos, de bajo coste y disponibles las 24 horas del día los siete días de la semana, incluyendo transacciones transfronterizas, mejoras en la gestión de la cadena de suministro y liquidación de activos digitales como valores y criptomonedas.
Actualmente trabajan para obtener la autorización y supervisión del Banco Central de los Países Bajos, donde han instalado su sede –es un estado con una fiscalidad más ventajosa–, como institución de dinero electrónico (EMI). El equipo directivo de la nueva sociedad, constituida en Amsterdam (Países Bajos), ha dado a conocer este martes los detalles de la iniciativa, que se anunció en septiembre con nueve bancos ya la que se ha sumado también el francés BNP Paribas.
Además de CaixaBank y BNP Paribas también se encuentran el neerlandés ING, los italianos Banca Segella y Unicredit, el belga KBC, el danés Danske Bank, el alemán DekaBank, el sueco SEB y el austríaco Raiffeisen Bank International. El consorcio, que como uno de sus objetivos tiene incrementar el peso del euro en el mundo de las monedas digitales, liderado actualmente por el dólar, está abierto a la incorporación de mayores bancos. De hecho, se mantienen conversaciones con otras entidades que se han mostrado interesadas.
El consejo supervisor de la sociedad estará presidido por Howard Davies, que fue el primer presidente de la Autoridad de Servicios Finanzas del Reino Unido, director de la London School of Economics y presidente de RBS, además de subgobernador del Banco de Inglaterra y director general de la CBI. Además, Jan-Oliver Sell será el consejero delegado de la nueva sociedad. Fue director general de Coinbase Alemania, así como directivo en Binance e iFunded. Por su parte, Floris Lugt, será el CFO, es decir, el responsable financiero. Fue responsable de activos digitales de la banca mayorista de ING y consejero delegado de la filial de ese banco en Francia.
El consejo de la entidad tendrá al menos a tres personas independientes –una de las cuales será el propio presidente, Howard Davies– y tres representantes de los bancos del consorcio, que serán rotatorios. Habrá otras personas que se están seleccionando. La junta de accionistas estará formada por todas las entidades que participen.
Autonomía monetaria
Por lo general, las stablecoins existentes actualmente las promueven empresas privadas, como Circle (Euro Coin o Euroc), vinculado al euro, al igual que Stasis, o incluso algún banco en solitario, como es el caso del francés Société Générale. Además, el Banco Central Europeo (BCE) planea lanzar el euro digital. Según los representantes de Qivalis, el euro digital del BCE será "complementario" en el instrumento de los bancos comerciales.
"El lanzamiento de una stablecoin llamada en euros, apoyada por un consorcio de bancos europeos, representa un momento decisivo para el comercio digital europeo y la innovación financiera. Una stablecoin nativa en euros no es sólo un tema de conveniencia: se trata de autonomía monetaria en la era digital. Presenta nuevas oportunidades para que empresas y consumidores europeos interactúen con pagos en cadena y mercados de activos digitales en su propia moneda. Permite que fintechs globales, pymes y consumidores europeos hagan transacciones sin roces a través de fronteras, manteniendo la estabilidad y la confianza asociadas al euro", dice Sell.
Con su estructura de gobernanza definida, Qivalis trabaja para obtener la aprobación regulatoria y planea lanzar elstablecoin en euros en la segunda mitad de 2026. Este instrumento de pago digital, basado en tecnología blockchain, aspira a consolidarse como un referente de confianza en el ecosistema financiero europeo. "Esta infraestructura es esencial si Europa quiere competir globalmente en la economía digital preservando su independencia económica. No estamos construyendo sólo vías de pago; estamos asegurando que los valores europeos sobre protección de datos, estabilidad financiera y cumplimiento regulatorio estén integrados en el futuro del dinero digital", afirma Howard Davies.