¿Para qué sirve la criptomoneda que lanzará CaixaBank con otros 8 bancos europeos?

BarcelonaCaixaBank lanzará durante el próximo año una criptomoneda junto a otros ocho bancos europeos. La nueva moneda digital entrará dentro de la categoría de los stablecoins, que, a diferencia del bitcoin y el ether, entre otros, evitan la volatilidad y variabilidad al vincularse a activos estables. En este caso, en el que la entidad financiera de origen catalán crea un consorcio con sede en Países Bajos junto con ING, Banca Sella, KBC, Danske Bank, DekaBank, UniCredit, SEB y Raiffeisen Bank, la referencia será el euro. El plan prevé que entre en funcionamiento el próximo año.

¿Qué son las criptomonedas?

Son una forma de dinero digital. Normalmente, funcionan con tecnologías como blockchain (privacidad y seguridad mediante un registro fiable y difícil de hackear de las transacciones) y en redes descentralizadas. Una de las diferencias respecto al dinero tradicional, como el euro o el dólar, es que no están emitidos ni controlados directamente por un banco central o un gobierno. Permiten enviar y recibir valor a través de internet de forma segura, sin intermediarios obligatorios.

¿Qué es el 'stablecoin'?

Los stablecoins o criptomonedas estables son un tipo de activo digital (no físico) cuyo precio está vinculado a otro activo mediante una relación de paridad. Por ejemplo: uno stablecoin equivale a un euro si es esa su referencia. Los casos más populares mantienen una relación 1 a 1 con el dólar de EE.UU., mientras que otros están emparejados con el oro u otros activos, incluyendo criptomonedas. Las criptomonedas que no están en esta categoría como el bitcoin suben y bajan de manera muy pronunciada, por lo que se utilizan para la especulación y al igual que se puede ganar mucho se puede perder mucho.

¿Cómo se mantiene el cambio?

En el proyecto en el que participa CaixaBank, para sostener la relación con la moneda física de referencia se encuentra el depósito de un valor equivalente, es decir un colateral. Cada stablecoin se invertirá en activos muy líquidos equivalentes. Si al cabo de unos minutos de haberlo entregado, el cliente quiere recuperarlo, el titular debe poder tenerlo al momento. Es por eso que los bancos tendrán que buscar colaterales que puedan convertirse en líquidos al momento.

¿Qué utilidad tiene?

De entrada, los usuarios por lo general difícilmente utilizarán esta herramienta porque ya disponen de alternativas de medios de pago que funcionan, como las tarjetas o el Bizum. Inicialmente, irá bien especialmente para empresas, por ejemplo, para realizar transferencias internacionales más directas y con comisiones más bajas, o para enviar remesas. Un ejemplo es un país con una inflación muy alta, en la que la moneda nacional pierde mucho valor. Se pueden enviar por ejemplo estas criptomonedas y proteger el valor al estar ligado al euro. También puede servir para que quien tenga bitcoins, ethers y otras criptomonedas volátiles opten por pasarlas a este tipo de activo digital más estable. Por su volatilidad, el bitcoin o las criptomonedas similares difícilmente pueden cumplir una de las características del dinero, es decir, ser reserva de valor. En el futuro irán apareciendo nuevas utilidades y funciones de los stablecoins. De hecho, se trata de una apuesta de futuro, explican los expertos.

¿Está regulado?

El año pasado entró en vigor la nueva normativa europea MiCA (Markets in Crypto-Assets), que regula las emisiones de stablecoins. Como consecuencia, muchos proyectos están buscando licencias dentro de la Unión Europea (UE). El proyecto en el que participa CaixaBank estará sometido a esta regulación.

¿Por qué se dice que sirve para la autonomía financiera europea?

De los más de 290.000 millones de euros en stablecoins que circulan por el mundo en la actualidad, más del 90% está referenciado al dólar. Los ejemplos más conocidos son DAI, USD Coin o USD Tether. Incluso algún proyecto en Europa está vinculado a la divisa de EE.UU. La aparición de una iniciativa de nueve bancos europeos en la que participa CaixaBank, abierta que se incorporen más, permitirá aumentar el peso de la divisa europea frente al dólar y entrar también en las transacciones digitales internacionales entre empresas, que copan actualmente criptomonedas que tienen el dólar como colateral.

¿Hay más experiencias en Europa?

Existen, pero incluso éstas, en algunos casos, están ligadas al dólar. Por lo general, las promueven empresas privadas, como Circle (Euro Coin o Euroc), que está vinculado al euro, al igual que Stasis, o incluso algún banco en solitario, como es el caso del francés Société Générale. Además, el Banco Central Europeo (BCE) tiene previsto lanzar el euro digital, al igual que otros bancos centrales, pero seguramente no será hasta 2028 o 2029. Será una moneda digital de banco central, un equivalente electrónico al efectivo que ofrecerá una opción adicional para realizar pagos complementando los billetes y las monedas. Como el resto de criptomonedas, el euro digital se almacenará en un monedero electrónico creado por el banco de cada cliente o en un intermediario público, lo que permitirá realizar todos los pagos electrónicos cotidianos –en tiendas físicas, electrónicas o amigos– con teléfono o tarjeta, con o sin conexión a internet.