La opa del BBVA en el Sabadell termina diecisiete meses después con la mirada puesta en un posible segundo asalto

BarcelonaEste viernes, 10 de octubre, es el último día para que los accionistas del Banc Sabadell decidan si van a la opa del BBVA –es decir, si aceptan el cambio de acciones que ofrece la entidad de origen vasco– o si se quedan con los títulos del banco catalán. La orden puede darse hasta este viernes a las 23:59 de la noche –por teléfono–, y las oficinas del BBVA estarán abiertas hasta las 9 de la noche; en cambio, si el accionista no quiere ir a la opa, no hace falta que haga nada. En bolsa, ambos bancos han cerrado la semana en negativo. Los títulos del Sabadell acabaron marcando un -2,61%, hasta los 3,17 euros por acción; mientras que el BBVA cerró el día cayendo un 1,71% y las acciones a 15,79 euros. Estas cifras dejan la prima de la oferta en positivo, en torno al 3%.

La oferta vigente es la que anunció el BBVA el 22 de septiembre, y que ofrece una nueva acción del BBVA por cada 4,8376 acciones del Sabadell, un 10% más que la oferta inicial. Sin embargo, los resultados finales no se sabrán hasta al día 17 de octubre, dentro de una semana. En ese momento la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) hará públicos los porcentajes de aceptación de la opa, lo que puede abrir diferentes escenarios.

Posibles escenarios

En caso de que el BBVA obtenga más de un 50% de aceptación del intercambio de acciones, esto significaría que la opa ha triunfado, aunque al menos durante tres años –alargables a cinco– ambas entidades deberían mantenerse como sociedades independientes, según las condiciones que impuso el consejo de ministros en junio. Hasta entonces, no se podría realizar la fusión. El presidente del BBVA, Carlos Torres, aseguraba en una entrevista este viernes por la mañana que están convencidos de que superarán el 50% y que no irán a segunda opa.

En el caso inverso, que el BBVA alcanzara menos de un 30% de adhesiones a la opa, el BBVA renunciaría a la oferta de adquisición del Sabadell y acabaría así una batalla que ha durado año y medio.

El escenario más complicado es si la oferta del BBVA alcanza una aceptación de entre el 30% y el 49,99%. En ese caso, el banco presidido por Carlos Torres debería decidir si continúa con la operación. En caso afirmativo, BBVA debería lanzar una segunda opa por el porcentaje de acciones que no hubiera logrado, y la oferta debería ser obligatoriamente en efectivo y no un intercambio de títulos, como lo es ahora.

El precio que se marcaría por esta hipotética segunda opa es todavía una incógnita, aunque ambas entidades han dado versiones distintas de cuál sería. De hecho, la CNMV avisó esta semana a través de un comunicado de que será el propio órgano regulador quien trasladará el llamado precio equitativo y la que dará a conocer los criterios para su cálculo. En todo caso, está previsto que el organismo lo dé a conocer también el día 17. Si se fuera al escenario de la segunda opa, sin embargo, se abriría un nuevo capítulo que no terminaría, en principio, hasta mediados de noviembre.

Reproches cruzados

Durante las últimas semanas ya medida que se iba agotando el período de aceptación, el tono de las dos entidades ha ido subiendo. La tensión se desbordó cuando, en el último consejo de administración del Sabadell en el que la entidad presidida por Josep Oliu comunicó su rechazo a la oferta mejorada del BBVA, uno de sus consejeros y el tercer accionista del banco, David Martínez Guzmán, se desmarcó de la decisión del consejo e hizo público que él sí aceptaría la oferta con el 8%.

Desde entonces se ha especulado con un posible acuerdo entre el consejero díscolo y el banco con sede en Bilbao; un acuerdo que ambas partes negaron que exista, pero desde el Sabadell aseguran que "ha habido conversaciones entre el BBVA y el conseller". Lo mismo David Martínez lo negó a través de un artículo de opinión en el diario El País, en el que aseguraba que no hay ningún acuerdo ni conflicto de interés entre el BBVA y él.

La batalla, sin embargo, ha llegado hasta el punto de que ambas entidades se han denunciado mutuamente en la CNMV alegando malas prácticas durante la opa. BBVA considera que se han puesto trabas a aquellos clientes que son accionistas y que acuden a las oficinas del banco catalán para pedir información sobre la oferta. Por otra parte, el banco catalán aseguraba haber detectado a través de una campaña de visitas a oficinas y llamadas de teléfono que se informaba "erróneamente" a los accionistas interesados ​​sobre distintos aspectos de la operación.

Con todo, y mientras ambos bancos siguen elevando el tono, el resultado lo decidirán los accionistas. Cabe recordar que poco más de un 40% de los accionistas del Sabadell son minoritarios –entre ellos el 80% tienen las acciones depositadas en el Sabadell, y la propia entidad aseguraba este jueves que sólo han ido a la opa un 1% de ellos–, y el resto son inversores institucionales. Salvo el 3,86% de David M. Guzmán y algún otro fondo con un porcentaje menor que ya han anunciado que sí irán a la opa, todo quedará en la incógnita hasta –en principio– al día 17.