Yolanda Díaz quiere regular la banca ética para poner en el punto de mira las inversiones de las grandes entidades

MadridQue los clientes puedan saber si su banco invierte en combustibles fósiles o en armas o vulnera los derechos humanos. Éste es el objetivo del ministerio de Trabajo, bajo la batuta de Yolanda Díaz (Sumar), con la regulación de las entidades financieras de la economía social y de las finanzas éticas. Fuentes del ministerio de Trabajo aseguran que han llegado a un acuerdo con el ministerio de Economía para tramitar el real decreto de "fomento y promoción de las entidades financieras de la economía social y de las finanzas éticas", que ha estado en consulta pública hasta ahora. El siguiente paso es obtener los informes pertinentes, y una vez estén sobre la mesa la norma ya podrá dar el salto al consejo de ministros y después al Congreso de los Diputados. Por todo ello, el calendario de la aprobación todavía está totalmente abierto.

Con esta norma, la intención de Díaz y su equipo es dar un impulso a la banca ética que opera bajo el paraguas de la economía social, pero sobre todo que quede negro sobre blanco qué se entiende por banca ética, de modo que, por ejemplo, no se pueda hacer publicidad engañosa. Es decir, que exista más transparencia.

¿Cómo? Fuentes del ministerio de Trabajo explican que la norma recogerá diez criterios estrictos a la hora de determinar qué son este tipo de entidades bancarias, por lo que no exista una penetración de bancos que operan fuera de la lógica de la economía social, es decir, bancos convencionales. Entre las candidatas a entrar a formar parte de la lista de entidades éticas, las mismas fuentes ponen de ejemplo a la catalana Coop57, algunas cajas rurales o Fiare Banca Ética.

El equipo de Díaz cree que los criterios bajo los que operan estas entidades impugnan la actividad de la gran banca convencional, sobre todo en lo que se refiere a sus inversiones. Fuentes de Treball ponen de ejemplo que en una banca ética de la economía social un alto directivo no puede percibir un salario siete veces superior al salario más bajo dentro de la empresa. También se quiere que los bancos tengan que rendir cuentas sobre dónde coloca el dinero de sus clientes, de modo que si, por ejemplo, Banco Santander o BBVA invierten en combustibles fósiles o el negocio de la guerra, ejemplifican desde Trabajo, el cliente pueda saberlo.

El objetivo de fondo es hacer aflorar de forma pasiva aquellas cuestiones de la gran banca tradicional que son poco éticas, reconocen fuentes del ministerio de Trabajo, lo que afecta directamente a su reputación. Por todo ello, el equipo de Díaz asegura que el ministerio de Economía no quería que se regulara ese sector. En todo caso, debe tenerse en cuenta que la norma no prevé un régimen sancionador. En Cataluña, el Centre Delàs lleva años publicando el informe Banca Armada, en la que detalla las entidades que están directamente relacionadas con el armamento.

Con todo, el hecho de tener la distinción por parte del ministerio de Trabajo permitirá a las entidades éticas acceder a líneas de subvenciones específicas en las que no quedará incluida la gran banca tradicional. Será, explican fuentes de la cartera, una forma de relanzar estas entidades.