Fin de la guerra familiar por El Corte Inglés

El expresidente vende sus acciones y retira todas las demandas contra sus primas

Elisabet Escriche Rivas
y Elisabet Escriche Rivas

BarcelonaLa guerra judicial entre el expresidente del Corte Inglés Dimas Gimeno y sus primas -la actual presidenta, Marta Álvarez, y su hermana Cristina- ha llegado a su fin después de más de seis años de hostilidades. Gimeno ha decidido vender a la actual presidenta las acciones que todavía tenía de la compañía por 2,5 millones de euros y retirar este mismo enero todas las demandas y querellas que había puesto contra ella y su hermana, según ha adelantado El Confidencial.

A partir de ahora la única relación con el grupo que le queda al que fue presidente hasta 2018 es a través de su vinculación con el segundo grande accionista, la sociedad patrimonial IASA, que posee un 22,18% de la compañía. La participación dentro de IASA es de un 70% para las hermanas Álvarez y del otro 30% para Gimeno; su madre, María Antonia Álvarez, y su tío, César Álvarez, lo que equivale a un 3%, un 2% y un 2% respectivamente del total de las acciones del Corte Inglés.

Cargando
No hay anuncios

Próxima venta

Además de esta venta, Gimeno y su madre ya han mostrado la intención de hacer lo mismo con su participación de IASA. La familia necesita el dinero para abonar en junio los 100 millones de euros que Hacienda le reclama en concepto de impuesto de sucesiones.

Cargando
No hay anuncios

Según El Confidencial, Gimeno llegó a presentar hasta cuatro demandas y querellas por la herencia de su tío y padre de las hermanas Álvarez, Isidoro Álvarez, en las que reclamaba propiedades y grandes cantidades de dinero. Además también exigía la devolución de 140 millones de euros en acciones, bonos y otros activos financieros.

Gimeno fue nombrado presidente del Corte Inglés cuando murió su tío en septiembre del 2014, y casi cuatro años después fue destituido. A pesar de que en aquel momento el grupo justificó este paso asegurando que el órgano de gobierno necesitaba un cambio de liderazgo, la realidad es que las hermanas Álvarez usaron su peso en el consejo para arrebatar la presidencia a Gimeno después de varios años de enfrentamientos.