Los detalles de la ampliación del aeropuerto: 600 metros más de asfalto y "desplazar" parte de la Ricarda
La propuesta para alargar la tercera pista afectará a un pedazo de la laguna que se compensará con nuevas zonas húmedas
BarcelonaHabía que concretar a principios de año, pero la propuesta para ampliar el aeropuerto de El Prat del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, se ha hecho esperar hasta este martes, a las puertas del verano. Tras meses de reuniones de la comisión técnica –que se impulsó de nuevo esta legislatura tras el primer intento frustrado del 2021– finalmente queda claro cuál es el futuro que el nuevo Gobierno quiere para la infraestructura. Éstos son los detalles técnicos de la solución.
En la presentación compartida tras la comparecencia de Isla, el ejecutivo socialista concreta que su propuesta implica añadir 600 metros más de asfalto a la polémica tercera pista, la más corta, la más cercana al mar y por donde despegan la mayoría de los aviones. ¿De dónde sale esta superficie de pavimento? La pista en sí se alargará en 500 metros pavimentados en dirección a la Ricarda, a los que se suman 40 metros que también se utilizarán para los despegues, a pesar de formar parte de una zona de seguridad (RESA, en la jerga aeronáutica) de 240 metros. La parte restante de esta área estará hecha de vegetación para evitar el asfalto, pero alterará igualmente uno de los brazos de la laguna. Esta "ocupación mínima", en palabras del Gobierno, se compensaría desplazando más hacia el norte los humedales afectados, "manteniendo la superficie de lámina de agua y mejorando su calidad".
En el mapa que dibuja este documento, la pista del mar también crece en dirección al lago del Remolar. Habrá una nueva zona pavimentada de 60 metros, que también forma parte de un área de seguridad de 240 metros. Por este lado, la afectación no llega a tocar la laguna, pero sí modifica el entorno natural existente antes de llegar al agua. Una vez terminadas las obras, la pista se habría alargado de los 2.660 metros actuales hasta los 3.160. "Es una propuesta actualizada y mejorada de la de Aena", valora el catedrático de gestión del transporte aéreo de la UOC Pere Suau-Sánchez.
Se trata de una inversión por parte de Aena de cerca de 3.200 millones de euros, mayor respecto a la prevista inicialmente. También incluye la remodelación de la T1, mejoras en la olvidada T2, una nueva "salida rápida" para la pista paralela o la ansiada terminal satélite para acoger a los aviones y pasajeros de las rutas intercontinentales, que estará conectada con las demás terminales con un tren subterráneo. Además, la propuesta de ampliación permitirá también salir adelante la nueva ciudad aeroportuaria, un proyecto inmobiliario con 75 hectáreas dedicadas al comercio electrónico, 58 de parque logístico y 49 para hoteles, restaurantes y oficinas.
El Gobierno se ha esforzado en insistir en que su propuesta de ampliación mejora la que había hecho hasta ahora Aena y que la afectación sobre la Ricarda es de 87 metros menos respecto a la del gestor aeroportuario. la presentación de la Generalitat ha comparado su alternativa a una imagen según la cual la cotizada querría sumar 560 metros de pista hacia la Ricarda, 240 metros de RESA vegetal y 10 metros de camino, y ocuparía directamente dos terceras partes de la laguna. ¿compensará el impacto ambiental?
Para que la ampliación salga adelante y se consiga la luz verde de la Comisión Europea, esta afectación en hábitats incluidos en la Red Natura 2000 –se calcula que serán unas 27 hectáreas– debe compensarse en otras zonas. El Gobierno asegura que las compensaciones multiplicarán por diez la superficie alterada por las obras, la misma regla que ya aplicó Aena en su propuesta de 2021. Por eso, habrá que adquirir, restaurar y gestionar nuevos terrenos para que puedan contar como entornos naturales y que Europa lo valide.
Más allá de eso, Illa ha explicado que se creará un "anillo verde" que interconecte los espacios protegidos y agrícolas que hay alrededor del aeropuerto. Es decir, hacerlo compatible con la existencia previa del Parque Agrario del Baix Llobregat, donde al campesinado también le preocupa cómo se harán estas compensaciones. Además, se pondrá en marcha un "fondo ambiental del aeropuerto", al que Aena destinará recursos para mejorar el Delta del Llobregat.
"El impacto es el mismo que la propuesta de Aena del 2021. La última ampliación del aeropuerto ya tuvo un efecto muy negativo sobre la hidrología de Ricarda y ahora directamente se pondrá la pista encima. Como laguna no aguantará, dejará de existir y se convertirá en un sequíal", denuncia José García, vicepresidente lucha contra la degradación del delta. A su juicio, intentar sustituir esta zona por otra es una "falacia" porque "habría que hacer una laguna de las mismas características y esperar 300 o 400 años". "No se trata de llenar un agujero de agua y que vengan los patos", espeta García. La plataforma Zeroport ha convocado una manifestación este sábado 14 de junio a las 12h en la plaza de la Villa de El Prat de Llobregat para protestar contra el acuerdo de ampliación.
Sobre otro aspecto que preocupa a los detractores de la ampliación, el incremento de las emisiones de CO₂, el Gobierno asegura que "estarán alineadas con los objetivos del Green Deal y de la misma infraestructura de NET CERO en el 2030". El objetivo de este proyecto es que el aeropuerto pueda llegar a las noventa operaciones por hora –hoy son ochenta a raíz de un pacto con Aena para reducir el impacto acústico en los municipios cercanos– para las que está autorizado a operar y convertirlo en un hub intercontinental que capte vuelos directos a destinos "estratégicos" como Tokio o Nueva Delhi.
En cuanto a los vecinos, el ejecutivo socialista asegura que se reducirá el impacto acústico actual sobre los municipios de Gavà –porque el punto de despegue se aleja de la población con la ampliación hacia el este– y de Castelldefels –porque se minimizan los casos de despegue por la pista- de grandes dimensiones más cargados que no podían salir por la pista corta.
La propuesta de Illa no entra en otra caja de los truenos, la gobernanza del aeropuerto, sobre la que Junts y ERC habían pedido una mayor participación de la Generalitat y otras autoridades locales o agentes económicos. También pasa de puntillas por el papel que jugarán Girona y Reus en el futuro sistema aeroportuario catalán y sólo pone énfasis en la conexión ferroviaria que ya estaba prevista para conectar estas infraestructuras con la ciudad de Barcelona. Por ahora el nuevo aeropuerto de El Prat continuaría sin tener una estación de alta velocidad, que habrá que ir a encontrar en el municipio de El Prat de Llobregat.
Final de las obras: 2033
El primer paso para desencallar la ampliación, como quería Isla desde que entró en la Generalitat, era el anuncio de este martes con la propuesta de la comisión técnica. 2026, en paralelo al inicio de la tramitación de un nuevo plan director para el aeropuerto de El Prat, que debería estar listo en el 2028 y también debe incluir una nueva evaluación ambiental estratégica. se podrá aprobar hasta que la Comisión Europea dé su visto bueno. Bruselas también deberá cerrar antes la carta de emplazamiento en la que todavía reclama a España los incumplimientos en las medidas para proteger el delta del Llobregat.