La discreta tarea de Félix Sanz Roldán
El presidente de Iberdrola fichó al ex jefe de los espías españoles por su relación con la judicatura
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, fichó al general Félix Sanz Roldán en los primeros meses de 2020. El 29 de junio del año pasado, el nombramiento obtuvo la luz verde de la Oficina de Conflictos de Intereses del gobierno de Pedro Sánchez, requisito obligado habida cuenta que el general había sido director general del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) durante diez años, ente julio de 2009 y julio de 2019.
La incorporación a la empresa eléctrica se concretó el 23 de julio de 2020. Y su función, según el Portal de Transparencia del Gobierno, sería el de asesor internacional del presidente Sánchez Galán y miembro de un panel internacional de asesoría del presidente. La remuneración pactada inicialmente ascendía a 240.000 euros anuales.
Cuando Sanz Roldán se incorpora a la compañía, la pieza número 17 del caso Tándem ya llevaba abierta nueve meses, a partir del auto del juez Manuel García-Castellón de 24 de octubre de 2019. Esa pieza investigaba la contratación de Villarejo para una actividad de espionaje sobre la constructora ACS, controlada por Florentino Pérez. Y aunque la cobertura de la incorporación de Sanz Roldán es la de “asesor internacional”, el presidente de la eléctrica le necesita para el “frente judicial”: la pieza 17 del caso Tándem.
Sanz Roldán ha cultivado sus relaciones con jueces de la Audiencia Nacional durante su dirección del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Y García-Castellón ha sido uno de ellos.
Después de la instrucción de la pieza durante un año y ocho meses el juez ha imputado hoy a Sánchez Galán, a petición de la Fiscalía Anticorrupción. Las fuentes consultadas por el ARA señalan que la discreta labor de Sanz Roldán respecto de la pieza 17 de Tándem bajo la cobertura de asesor internacional continuará en la nueva fase de la investigación abierta hoy.