El peso de la burocracia: una de cada cinco pymes le dedica una semana al mes

La micropyme catalana es optimista. De hecho, la mayoría de las microempresas y las pequeñas empresas en Catalunya no han necesitado solicitar financiación en el último año, pero ven su difícil labor por la burocracia y más de la mitad no saben cuánto pagan en comisiones bancarias. Estas son las principales conclusiones de la Radiografía económica y bancaria de la micro y pequeña empresa en Cataluña, elaborada por la empresa de gestión empresarial Qonto, en colaboración con Sigma2, a partir de una encuesta a un millar de empresarios, directivos y consejeros delegados en España.

Una de las cosas que llaman la atención de los resultados del estudio es que el 77% de las empresas catalanas declaran no haber necesidad de endeudarse ni acceder a ningún tipo de crédito, lo que sitúa a las micro y pequeñas empresas catalanas en una posición financiera bastante más cómoda respecto a la media española (73%). Según explica el director general de Qonto en España, Carlos Marcos, "algunas razones que pueden hacer que la mayoría de pymes y microempresas catalanas no hayan pedido financiación son que no lo han necesitado, que no han tenido proyectos a largo plazo con necesidad de alta financiación o también que los altos tipos de interés han desmotivado la petición de crédito", explica el directivo.

Optimismo

Sin embargo, el optimismo entre el empresariado catalán se hace evidente. Los fundadores, propietarios, consejeros delegados y directores financieros de micro y pequeñas empresas en Cataluña son más positivos que la media nacional sobre las perspectivas económicas en España a doce meses vista. De hecho, su optimismo supera casi en veinte puntos porcentuales a la media estatal.

En cuanto a la evolución de la economía catalana, las opiniones están más equilibradas: el 44% se muestran optimistas, el 33% prefieren ser prudentes y el 22% son pesimistas para el próximo año. Este cierto positivismo también se pone de manifiesto en las previsiones de crecimiento para este curso. Seis de cada diez pequeñas empresas en Catalunya estiman que aumentarán sus ingresos, mientras que el 26% se muestran prudentes y prevén que su facturación se mantendrá en niveles similares a los del pasado año. Tan sólo el 4% contempla una caída en las perspectivas de ventas.

Una semana de burocracia al mes

La burocracia es también uno de los principales enemigos para las empresas. "Hemos visto que, de media, hasta el 20% de los encuestados dedican una semana al mes a realizar gestiones administrativas y burocráticas", explica Marcos. "Es un tiempo muy valioso que las empresas deberían dedicar a crecer y hacer más valioso su negocio, pero, en cambio, sumadas todas las horas que dedican a las tareas burocráticas, nos damos cuenta de que se pierde hasta una semana en esto" , detalla. "Propuestas de neobancos como Qonto, por ejemplo, son las que ayudan a evitar estos problemas", dice.

Según el estudio, cuatro de cada diez encuestados comparten la visión de que estas tareas restan tiempo para dedicar al trabajo más estratégico. Por eso, el 41% de las micro y pequeñas empresas catalanas cuentan con personal que se dedica exclusivamente a las tareas administrativas relacionadas con la operativa bancaria, frente al 33% en el ámbito español. Un tercio de los empresarios reconocen que también invierten parte de su tiempo en este trabajo, "lo que afecta negativamente a sus responsabilidades más estratégicas", dice el informe.

En cuanto a las ayudas de la administración publica, como el kit digital, los ICO, etcétera, "la pyme catalana no está accediendo; de hecho, en tres años sólo se han beneficiado el 12% de empresas", explica Marcos. "Se necesitan menos ayudas y menos trabas burocráticas, porque hay demasiadas barreras a la eficiencia", dice el directivo. Sin embargo, cabe decir que las micro y pequeñas empresas en Cataluña (40%) se ven menos afectadas por la burocracia asociada a la gestión bancaria que la media de las pequeñas empresas en el conjunto de España.

Asimismo, Marcos recuerda que "sólo el 40% de las pymes sobreviven 5 años o más, por lo que, aunque se creen 21.000 empresas anualmente, también se destruyen cada año unas 21.000 en nuestro país, y, por tanto, el efecto es neutral", asegura.