La empresa que hace cien bicis con la pala de un molino

Barcelona"De una sola pala de un aerogenerador [los molinos que producen electricidad eólica] salen 100 bicicletas". Lo cuenta en la sede de su empresa Diego Quiroga, fundador y consejero delegar de Anima. Hablamos de una compañía catalana de diseño industrial que ya tiene los prototipos de Geo, una bicicleta eléctrica, plegable y de poco peso que fabricará la compañía Ossby Bikes en Valencia antes de fin de año. La circularidad y la sostenibilidad han entrado con tanta fuerza en el diseño industrial de Anima que esta bicicleta se producirá con la fibra de vidrio reciclada de los aerogeneradores.

¿Por qué? Quiroga lo tiene claro: "Los aerogeneradores están al aire libre. Se deterioran por el viento, la lluvia, las inclemencias. Y los propietarios de los parques eólicos deben cambiar las palas averiadas". Tirarlas sería perder un material que, con un pequeño tratamiento, puede utilizarse de nuevo para, por ejemplo, hacer bicicletas. De hecho, es un material que ya se aplica a otros usos. Por ejemplo, las placas amarillas que se ponen en el suelo para poder pasar por encima de una zanja cuando se realizan obras, en cajas de luz o de semáforos, y otras. Es fibra de vidrio, muy ligera y resistente, a la que se le aplica un aceite vegetal para poder ponerla de nuevo en los moldes para hacer nuevas piezas. Para fabricar la bicicleta Geo ya se han llegado a acuerdos con empresas eléctricas que tienen parques eólicos para que podamos disponer de las palas cuando se retiran.

Este no es el primer diseño de Anima. En sus 21 años de historia, la compañía catalana, que tiene sus oficinas y el centro de diseño en el barrio de Les Corts de Barcelona, pero también tiene delegaciones en Shenzhen (China) y Miami (Florida), ha diseñado de todo: desde herramientas a motos, desde aparatos médicos a juguetes o instrumentos musicales. Detrás hay más de 3.000 clientes, algunos de ellos grandes multinacionales en sus sectores, generando más de un centenar de patentes. Por ejemplo, las motos eléctricas Volta –la Guardia Urbana las usa– han salido de Anima. Pero también la Fundació Guttmann trabaja con un casco diseñado en Anima que sirve para la recuperación o mejora de los lesionados medulares, o para los laboratorios Almirall, con un dispensador de medicamento en spray. Un diseño que todavía no ha llegado a la producción y del que Quiroga está muy satisfecho es Oohbike, una bicicleta con la rueda delantera sin radios. Debía servir, por ejemplo, para el delivery, poniendo en el agujero de la rueda la bolsa donde se transporta la comida o las mercancías.

De hecho, entre los diseños de Anima hay de todo. Móviles y auriculares, taladros, juguetes, sillas de ruedas, luces, un violín hecho a medida para que se adapte a cada músico e, incluso, zapatillas deportivas. También un sistema de riego que, en un jardín normal, permite ahorrar 1200 euros anuales en agua. Para un campo de golf, el ahorro asciende a 80.000 euros. Detrás de todos estos productos se encuentra el trabajo de una treintena de personas, en su gran parte diseñadores e ingenieros, en una empresa que permite a los clientes que paguen una suscripción anual por los diseños. Un sistema que, según Quiroga, da una mayor estabilidad de ingresos y mayor seguridad a la hora de hacer previsiones.

"El equipo es muy estable", indica el consejero delegado, que cree que este año facturará unos 2,1 millones de euros, lo que califica de "muy buen ejercicio". Más del 70% de su trabajo es para mercados exteriores.

Digitalización, 3D e IA

El gran reto actual son las nuevas tecnologías. Hace 21 años todavía se hacían dibujos de los diseños y mucho trabajo manual. Ahora todo está digitalizado. Y la batería de impresoras 3D de que dispone la empresa permite realizar modelos, moldes y pruebas a un coste asequible en pocas horas, mientras que antes se necesitaban semanas o meses. Pero el nuevo reto es la inteligencia artificial. La investigación previa, los primeros modelos y esbozos de cualquier diseño, con esta herramienta, se acelera de una forma impensable hace solo un par de años y acorta exponencialmente los plazos.

"Una persona que entra con una idea sale con un producto". Este es el lema del consejero delegado de Anima. En el fondo, expresa que la compañía tiene capacidad de dar todos los pasos, desde el dibujo inicial a las pruebas, modelado y prototipos y, además, tramita para el cliente toda la burocracia para un nuevo producto, desde las patentes y licencias hasta las certificaciones, por lo que se puede poner a fabricar de inmediato.