APUESTAS

Las casas de apuestas tienen un problema llamado 3%

Solo un pequeño porcentaje de gente gana dinero en apuestas. Los llamados 'tipsters' tienen suficientes beneficios para ganarse la vida y asesorar a clientes para que también lo hagan

Albert Cadanet
y Albert Cadanet

el 1 de enero del 2016, un barcelonés de 24 años creó una cuenta en la casa de apuestas Bet365 con cerca de 38.000 euros. Dos meses y medio después, el 15 de marzo del mismo año, el saldo de su cuenta había superado los 42.000 euros y en la pantalla del ordenador podía verse un beneficio neto de más de 4.000 euros. Este apostante era Koldo Sastre, un joven licenciado en periodismo que trabaja a tiempo completo en una profesión que asesora a otras personas para que también puedan ganar dinero. Son los llamados tipsters.

“Los tipsters somos lo más parecido a uno broker de bolsa aplicado al mundo de las apuestas”, explica Sastre. Su trabajo es asesorar a sus clientes sobre qué apuestas deben hacer y la cantidad que deben invertir en cada una. Aunque no hay datos oficiales sobre los ingresos de los usuarios, los tipsters y la gente que los contrata podrían ser considerados privilegiados. “He leído informes de que sólo un 3% de los que apuestan online ganan más de 200 euros al año”, asegura Sastre.

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Sin duda el fútbol es uno de los deportes más populares y, consiguientemente, uno de los más comunes para apostar. Entre los portales de tipsters más exitosos destaca Pensador de Apuestas, que nació en el 2010. Sus dos fundadores son el Samuel Pueyo, un profesor de educación física, y elÁlex, uno tipster que no quiere desvelar su apellido porque, además de contable, es un jugador de fútbol semiprofesional y tiene prohibido apostar. Ahora mismo son una de las cuentas más seguidas en Twitter en España dentro del ámbito -tienen 38.000 seguidores-, patrocinan la UE Llagostera y, desde hace tres años, incorporaron un servicio de pago para quienes quisieran obtener más rentabilidad.

Pensador de Apuestas se centra sobre todo en las diferentes categorías del fútbol español -desde la Primera División hasta la Tercera- y en los partidos europeos en los que participan equipos del territorio. Actualmente, Samuel y Àlex tienen un centenar de clientes -no quieren tener más de 150- que pagan 42 euros mensuales por su servicio premium. Además, ambos apuestan a nivel personal y también obtienen ingresos en concepto de publicidad. Gracias a las apuestas ingresan de media en torno a los 2.000 euros al mes. “Si quisiéramos nos podríamos dedicar íntegramente a esto, pero quizás salen leyes nuevas y en un futuro quizás ya no podremos apostar”, dice Àlex. De momento su intención es seguir combinando sus dos profesiones porque "siempre es bueno tener una alternativa", defiende Samuel.

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Sus buenos resultados no son fruto de la casualidad. Ambos están todo el día pendientes de cualquier noticia, reúnen estadísticas de todos los equipos españoles y tienen contacto directo con distintos equipos. Sin embargo, ellos quieren dejar claro que tener ese contacto no es sinónimo de arreglar partidos. “Nosotros intentamos mover toda la información posible. Es como si Messi hablara con Ramos para saber cómo está físicamente cada equipo. Entonces nosotros aprovechamos estas palabras para predecir los posibles resultados”, defiende Àlex. Desde que empezaron con este proyecto, en su portal se han realizado más de 2.000 apuestas y aseguran que han obtenido una rentabilidad superior al 10% -un 18% en el caso de las apuestas premium, que es donde reservan "las buenas apuestas"-. Entre sus principales éxitos, Àlex y Samuel se quedan con el descenso del Eibar de hace dos temporadas, que predecieron en diciembre. Antes de Navidad, el equipo estaba junto a las plazas UEFA y acabó 18º. La apuesta se pagaba a 11 euros por unidad apostada.

Koldo sastre también es uno de los pocos capaces de ganar y hacer ganar a los demás. Su blog, que lleva por nombre El maillot verde, está especializado en ciclismo. En su caso, trabajar en ese deporte es más difícil. “Si de repente 60 personas apuestan 10.000 en una carrera de ciclismo, la casa de apuestas cierra la cuota”, explica Sastre. De ahí que él también establezca un límite en cuanto a su número de clientes. Hace dos años empezó con 400 y ahora tiene 75. De hecho, le gusta tener pocos clientes y seleccionarlos porque quiere a gente que entienda que “no se puede ganar cada día, perder apuestas es parte del juego y hay que pensar a largo plazo”.

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Tanto él como sus clientes, sin embargo, se han encontrado con un problema. A lo largo de 2016, las casas de apuestas como Bet365 han suspendido las cuentas de las personas que ganan demasiado. Ahora mismo, Sastre sólo puede apostar un 3% de lo que podría apostar un usuario habitual. Para seguir obteniendo beneficios, él y algunos de sus clientes apuestan en casas del extranjero. “En el exterior no te cierran la cuenta. Es una especie de vacío legal”, explica Sastre. De hecho, tanto él como algunos de sus clientes llevaron este caso a los tribunales y está previsto que en los próximos días se celebre el juicio.