Llucià Ferrer: "Suré sangre para pagar la hipoteca"

Además de presentador de televisión, Llucià Ferrer (46 años) es locutor de radio y "la oveja negra de la familia". El periodista de Manlleu nació en una familia de gestores. Sus dos hermanos han seguido con su negocio familiar; él, sin embargo, escogió otro camino: con 14 años descubrió el mundo de la radio.

Ferrer recibió sus primeros ingresos como locutor con sólo 16 años. "En el momento de elegir la carrera mis padres me preguntaron si quería hacer periodismo. Yo tenía claro que no porque ya trabajaba y era muy autosuficiente", explica Ferrer en declaraciones alEmpresas. Así pues, se presentó en una convocatoria de radio Flaixbac y fue a trabajar a Barcelona: "En mis primeros sueldos, yo perdía dinero. Tenía que pagar un alquiler en Barcelona, ​​la comida y todo. Con lo que me pagaban en la radio, no tenía suficiente". Más adelante, sin embargo, ya le hicieron un contrato y creció en este sector: "Hice La mañana y la madre que le parió y lo combinaba con bolos. Hacía de DJ e iba a discotecas a pinchar".

Con los años, descubrió que la televisión también le llamaba y quiso probarlo: "Vi que en Barça TV hacían cosas. Yo me inventé un programa que se llamaba Qué peña y les fui a vender". En este sentido, el periodista asegura que esto le ha ayudado mucho a ser un buen comerciante: "Es muy necesario. A mí me ha servido para hacer programas como lo que estoy haciendo ahora mismo, el Vermut en Flaixbac". "Cuando no tenía tanto trabajo y quería hacer tele en TV3, a mí no me caían los anillos para inventarme un formato e ir a buscar financiación: desde ir a picar a la puerta de la Generalitat a cautivar las marcas para poner su imagen en el programa", relata el periodista.

De hecho, Ferrer asegura que ha crecido teniendo "este don": "De pequeño, en el jardín de casa, teníamos cerezos y yo ponía las cerezas en bolsitas y las venía por el barrio. Un día a mi madre le dijeron «Ostres, son muy buenas, las cerezas de tu casa», y mi madre preguntó «¿Cómo sabes esto?» El hombre le contó que yo las pasaba a vender por el barrio".

Así, el periodista siempre se ha espabilado para ganarse la vida. El único momento en el que estuvo unos meses sin trabajar fue después de estar en Catalunya Ràdio: "Empecé el programa con mi mejor amigo, al que desgraciadamente perdí el primer año, con un cáncer. Era un formato mucho guay, pero por temas políticos nos despidieron a final de temporada, cuando todavía había un año más de contrato". "Cuando eres joven y te ocurre esto, te quedas muy desubicado", asegura el locutor.

Además, coincidió en que hacía poco que se había hipotecado: "Me compré un piso en Barcelona. Sudé sangre para pagar la hipoteca. En el mundo audiovisual nunca sabes si tendrás una nómina de 5.000 euros durante 20 años, como un funcionario. Pequé de hacerlo demasiado pronto, en el momento erróneo". "En el fondo ha acabado siendo una buena inversión, porque es un piso en una buena ubicación en Barcelona, ​​aunque me ha llevado por el camino del pedregal", apunta el comunicador.

Por otro lado, el actual presentador delAtrápame si puedes es también empresario: "Tuve que crear una productora y he ido facturando mis programas de radio y mi actividad en las redes sociales. También la necesito para contratar operadores de cámara y técnicos de sonido si tengo que hacer presentaciones, por ejemplo ". "La gente cree que los que nos dedicamos a la radio ya la tele estamos montados en el dólar, que nos forramos, y no es verdad. Hay cuatro o cinco empresas que tienen una gran infraestructura que se ganan muy bien la vida" , aclara Ferrer. Y añade "Mi empresa funciona, pero no es para comprarme una casa en Miami".

En cuanto a las finanzas personales, se considera un buen gestor: "Nunca he tenido que estirar más el brazo que la manga, pero, si algo nos apetece, hagámoslo". Actualmente vive de alquiler con su pareja y los hijos: "Pero si tengo dinero me planteo comprar un piso y poder invertir, porque yo soy de los que piensan que el dinero, en el banco, hace poco".

El futuro laboral no le preocupa: "Ahora he hecho un podcast de salud mental que me inventé yo para RAC1. He presentado el piromusical de Mercè. Y voy viviendo un poco más día a día. No tengo claro qué haré en la larga, pero me veo más en la radio. Es más mágica y a mí me acaba aportando mucho más", sentencia el locutor.