El bolsillo

Los memecoins como opción para NO invertir

El profesor Boar explica los motivos para descartar la especulación con estos activos

Siempre les digo que para invertir hay tantos productos como personas. Sin embargo, hay alternativas que parecen más bien juegos que opciones reales. Hoy hablamos de los memecoins y por qué nunca se puede recomendar especular o jugar (no merece la consideración de invertir) con este tipo de activo.

Un memecoin no deja de ser una criptomoneda. En el mundo hay más de 10 millones diferentes de criptomonedas, aunque el 60% del mercado lo englobe el bitcoin. Ahora bien, ¿un memecoin es lo mismo que un bitcoin? De ninguna forma. Este tipo de criptomoneda se caracteriza por (i) representar a un animal oa una persona, (ii) tener un origen privado que la puede activar o desactivar cuando quiere y (iii) tener una muy baja capitalización (dinero total invertido); por tanto, es fácil manipular su precio con compras o ventas. Es un tipo de activo en el que puedes multiplicar tu dinero por 50 o perderlo absolutamente todo en pocas horas. ¿Qué cree que es más habitual?

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Os pondré algunos ejemplos. En las últimas semanas han aparecido memecoins de Trump y de Melania que durante dos días subieron como la pólvora y después perdieron todo su valor. Hace unos años se popularizó el memecoin de un calamar, basado en la serie de Netflix: sólo duró tres días, ya que sus creadores cerraron las operaciones y desaparecieron con decenas de millones de dólares (¡encuéntralos!) .

Es también habitual en este tipo de activo que personas famosas o influencers recomienden su uso o sus bondades. Si no me fío ni de mi asesor financiero para decidir en qué invierto, como para fiarme de Elon Musk cuando me recomienda una criptomoneda de un perro. Debe ser conscientes de que nadie le recomendará jugarle sus ahorros en este tipo de producto. Ahora bien, los memecoins existen. Si decide jugar, estará bajo su responsabilidad.