La moda de las 'casas Lego' a escala humana
El Grupo PMP, que tiene patentado un sistema de construcción industrializado de viviendas, triplica su facturación en dos años
LleidaLas casas prefabricadas hace tiempo que irrumpieron en el mercado inmobiliario y han alcanzado ya un espacio importante en la actividad constructora catalana. La metodología que tiene patentada desde hace dos décadas la empresa leridana Grupo PMP (que responde a los términos Proyectos Modulares Prefabricados) aspira a ser pronto líder de España en esta modalidad. Y es que su forma de construir casas es como la de un Lego: preparan todas las piezas en su fábrica, desde paredes, puertas y ventanas, hasta los detalles más pequeños de los interiores, y después lo montan in situ en muy pocos meses. Toda una revolución que no ha hecho más que emerger, incluso en épocas de crisis.
Desde su creación en el año 2000, el Grupo PMP ha entregado más de 500 viviendas nuevas. En 2024 la facturación por ventas de la empresa leridana fue de 43 millones de euros, mientras que la cifra de negocio fue de 15,2 millones, un 26% superior respecto al año anterior. De cara al ejercicio 2025 se espera que esta cifra ascienda a más de 35 millones gracias al volumen de contratos firmados, pendientes de ejecutar, y que representan 80 millones en septiembre de 2025. La empresa asegura que la tendencia creciente de la construcción industrializada llevará incluso a triplicar su cifra de negocio el próximo 2026.
"Nuestro mayor crecimiento se notó poco después de la pandemia", indica la directora general de la empresa (y fundadora), Montse Pujol. Ni siquiera la crisis del ladrillo del 2008 (y años posteriores) les afectó. "Llegamos con un producto muy novedoso al mercado y, durante muchos años, estuvimos picando piedra, sin necesidad de promotores externos. Íbamos creciendo poco a poco, a un ritmo sostenido, a base del boca a boca entre nuestros clientes", justifica la fundadora.
Ahora, el Grupo PMP asegura que se encuentra dentro de un auténtico proceso de escalada. "Es lo que nos interesa, para ser más competitivos y ofrecer los mejores precios", reivindica Pujol.
De Lleida a Barcelona
En los últimos dos años, casi se ha doblado el número de trabajadores de la empresa, que ha pasado de 101 a finales de 2023 a los 185 que tiene contratados en la actualidad. Todos están repartidos en tres ubicaciones distintas. En Lleida ciudad, el grupo tiene su domicilio fiscal, con sus oficinas administrativas y su equipo de ingeniería.
En Les Borges Blanques (Garrigues), dispone de una planta de 16.000 metros cuadrados donde construye, de forma altamente automatizada, todos los materiales y las piezas para después ensamblarlas al lugar donde irá finalmente la casa. En la capital de Les Garrigues, su plantilla está altamente feminizada (cerca de la mitad del personal son mujeres residentes en el mismo territorio).
Finalmente, los empleados especializados (básicamente, los arquitectos) están ubicados todos en Barcelona. Es una forma de dar respuesta a una de las mayores dificultades que tiene hoy en día la empresa: "Los jóvenes de comarcas que realizan carreras técnicas prefieren quedarse en Barcelona", justifica Pujol.
Una de las arquitectas es Míriam Sánchez, directora de proyectos, que explica las razones del éxito del modelo constructivo de estas casas prefabricadas. "Cuando a nuestro cliente le gusta el proyecto que le hemos diseñado, nos ponemos de inmediato a trabajar, definimos y construimos en fábrica todos y cada uno de los materiales e instalaciones que irán a la futura casa", explica Sánchez.
En la fábrica de Les Borges preparan hasta el más mínimo detalle de la vivienda para que, una vez tienen concedida la licencia municipal de obras, lo tengan todo listo para trasladar las piezas y, en unos cuatro meses, tener la vivienda terminada y lista para entregar las llaves. "Una vez en la obra, no es necesario tomar decisiones, porque todo está ya hablado antes con el cliente", asegura. No en vano, el método del Grupo PMP es el único de España que industrializa hasta el 80% de la totalidad de la obra.
"Nuestro sistema tiene un precio cerrado, no hay sitio para los imprevistos, sabemos desde el principio cómo acabaremos la obra y, además, no genera residuos en el momento de la construcción", concluye la arquitecta.
Un mundo de hombres
Se da la circunstancia de que la empresaria mollerussenca Montse Pujol ha sido recientemente nombrada presidenta del Encuentro Empresarial del Pirineo, en sustitución del magnate del transporte Josep Serveto. Este encuentro es una de las jornadas económicas más importantes de Cataluña, que suele celebrarse a finales de la primavera en la Seu d'Urgell (la última edición fue el mes de junio con cerca de un millar de inscritos, la mayoría empresarios catalanes y andorranos).
Pujol es la primera mujer que preside el encuentro desde su creación, hace 35 años. "Ya empezaba a ser hora", recrimina la empresaria. De hecho, Pujol reconoce que "en el mundo empresarial, y sobre todo en el de la construcción, cuesta mucho que las mujeres puedan llegar a cargos de responsabilidad". "Y lo más importante de todo, es que no veo que esto esté cambiando mucho", lamenta.