Un negocio llamado 'mejorar la sociedad'

Treinta y seis proyectos, ocho rondas de financiación, un fondo propio de 1,5 millones de euros y 450.000 euros de presupuesto de la fundación. Todo ello gestionado por doce personas. Éste es el resumen en cifras de lo que ha conseguido hacer Ship2B este 2016. Cinco años después de su creación, el proyecto de Clara Navarro, Xavier Pont y Maite Fibla (en la fotografía) se consolida como plataforma de inversión social en Cataluña.

Durante este tiempo han sido escrupulosamente fieles a su misión inicial: encontrar financiación y promocionar únicamente empresas que tengan un impacto social positivo.

Delimitar qué entra en esta definición no es fácil. Uno de los cofundadores, Xavier Pont, explica que la definición de impacto social es compleja: “Para nosotros, una empresa tiene impacto social en función de la finalidad de su producto o servicio, por la gente que tiene trabajando o por la cadena valor que tiene la empresa”, explica. Es lo que en lenguaje económico califican como el impact investment.

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La trayectoria de Ship2B ha sido progresiva. Nacieron como una aceleradora de empresas, después crearon una red de inversores y ahora ya tienen un fondo propio de un millón y medio de euros que permite a los inversores diversificar las inversiones en distintos proyectos. “Este año hemos desarrollado la estructura vertical -explica Pont- y ahora ya tenemos aceleradoras sectoriales donde buscamos la conexión de las empresas con los nuevos emprendedores; poco a poco hemos aprendido y hecho mil ajustes”, explica este empresario, quien añade que la intención es “evolucionar al mismo ritmo que el mercado y la sensibilidad social; hay mucha efervescencia pero todavía cuesta encontrar buenos proyectos”.

La finalidad social de los proyectos que financian obsesiona a esta fundación: “Queremos crear un nuevo mercado en la inversión en el impacto social -insiste Pont- y por eso nos concentramos en la fase semilla (la inicial), porque pensamos que es donde podemos hacer una gran función; con el tiempo estos proyectos se convertirán en grandes proyectos sociales”. Aunque realizan una selección exhaustiva, Ship2B trabaja actualmente con varias empresas que buscan financiación para innovaciones en el campo de la salud, como mejorar la vida de los enfermos de Alheizmer o el día a día de las personas sordas. También tiene entre manos la financiación de una aplicación de móvil contra el bullying o un proyecto logístico para mejorar el reparto de pedidos.

“Por primera vez los mercados financieros se interesan por las propuestas sociales”, exclama Pont, que lo matiza enseguida: “Eso sí, se interesan siempre que vean que el proyecto es creíble, empresarial, con buenos liderazgos, ambiciosos y escalables”. Por eso esta aceleradora intenta combinar el talante social con empresas que piensen a lo grande y con capacidad de movilizar dinero en los mercados financieros.

"Estamos comprometidos con nuestra misión", afirma Pont, que remarca que la voluntad es "trabajar con una economía que ayude a la sociedad, y no al revés", explica. Esta disposición y los proyectos que han ayudado a salir adelante han hecho que Ship2B haya sido galardonada esta misma semana con el premio Ignasi Pujol, que otorga el diario ARA y que homenajea al periodista de la sección de Economía que falleció en enero del 2014, a los 32 años. “No hemos parado de recibir felicitaciones; es muy emocionante”, admite Pont.