¿De dónde salieron las joyas Tous? La respuesta la tiene un aprendiz de relojero de Montblanc

En 1920 Salvador Tous Blavi era, simplemente, una de las 5.000 personas que llevaba vida en Montblanc. Pasaba las horas encerrado en uno de los talleres que había en la capital de la Conca de Barberà. Aprendía el oficio de relojero. Ni él ni su maestro habrían dicho nunca que la pasión por los engranajes le llevarían a ser el origen de una de las marcas catalanas más glamurosas e internacionales que existen: las joyas Tous. En 2023 la compañía del osito cerró una facturación de récord, con 477 millones de euros, y unos suculentos beneficios de 50 millones. En 2024, los directivos quieren superar la barrera psicológica de los 500 millones. "Estamos viviendo una etapa muy ilusionante", exclamó Carlos Soler-Duffo, consejero delegado de la firma, durante la presentación de los resultados anuales.

Con 637 tiendas en todo el planeta, hoy Tous es un coloso mundial de los complementos. Pero, ¿cómo lo hizo el joven aprendiz de Montblanc para inaugurar la dinastía joyera de Catalunya por excelencia? Si bien la respuesta no es sencilla, sí que existe un elemento que jugó a favor: su boda. En 1930 Salvador Tous y su familia se marcharon de las tierras tarraconenses para instalarse en Manresa, en el Bages. Allí conoció a su futura esposa, Teresa Pons, y juntos abrieron un taller de relojes en la ciudad. Se volcaron por completo y les fue bien. Cuando tuvieron hijos, enseguida les colocaron detrás del mostrador. Uno de los más espabilados era Salvador Tous Ponsa: en 1953, con sólo doce años, ya atendía a la clientela que los visitaba.

Los matrimonios de los Tous

El buen tándem matrimonial de Salvador Tous y Teresa Ponsa se replicó con su hijo. En 1965 Salvador Tous Ponsa se casó con Rosa Oriol. La conocía muy bien: era la chica que saludaba casi todos los días, cuando levantaba la persiana de la relojería. Era la hija de los vecinos de enfrente y se pasaba el día abriendo y cerrando la caja registradora de la zapatería que tenían sus padres, frente a la tienda de los Tous.

El espíritu tendero de ambos disparó el negocio. "El matrimonio se supo complementar muy bien", explica Neus Soler, experta en marketing y profesora de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Oriol creó un pequeño taller de joyería en la trastienda de la relojería de los Tous para poder personalizar las joyas que venían a sus clientes. "Mientras que él se encargaba de la gestión del establecimiento, ella diseñaba los productos y buscaba constantemente la forma de innovar", continúa Soler. Para la experta, ambos eran muy buenos en sus áreas y funcionaban como mecanismo de relojería: tomaban buenas decisiones, no se hacían sombra y casi nunca discutían. El negocio les iba como anillo al dedo. "Trabajábamos de lunes a sábado por la noche, pero estábamos cumpliendo nuestros sueños", reveló Oriol en un libro publicado coincidiendo con la boda de oro de la pareja.

El nacimiento del osito

En 1985, en uno de sus ratos creativos, Rosa Oriol esbozó un osito de peluche en un pedazo de papel. Aquel dibujo, muy vinculado con los recuerdos que la empresaria guardaba de su infancia, acabó convirtiéndose en el logo del negocio. Su diseño, adaptado a todo tipo de joyas, despertó la ternura de la clientela y se convirtió en un éxito de ventas. En paralelo, su marido se puso manos a la obra para llevar el negocio más allá de Manresa. La primera ciudad en la que se expandió fue Lleida. A los cuatro años aterrizó en Barcelona, ​​con una tienda en el Pedralbes Centre. Causó furor. El salto internacional llegó en 1996. Ese año, el osito de Tous llegó a Japón. "La apuesta por crear tiendas propias en todas partes fue un acierto: pudieron controlar mejor el trato con el cliente y la imagen de la marca, así como optimizar la cadena de suministro", analiza Soler.

El matrimonio tuvo cuatro hijas, que en 1992 entraron a formar parte del negocio. "Sin embargo, han sabido incorporar al consejo de administración a profesionales externos a la familia, con experiencia en internacionalización, por ejemplo", dice Soler. En 2000 Tous se diversificó con la venta de artículos de moda, bolsas, perfumes y colonias. En 2006 puso en marcha la tienda online. Este 2024 la empresa celebra sus 104 años de vida.