DEPORTE

Skiverse introduce las pistas de esquí en las agencias de internet

La compañía digitaliza las actividades de esquí y las distribuye en las agencias de viajes físicas y 'online'

J.h.d.
2 min
Las estaciones de esquí catalanas han invertido en la temporada 2015-2016 un total de 13 millones de euros para producir nieve artificial y mejorar sus instalaciones.

"Las estaciones de esquí han centrado su inversión en cañones para hacer nieve, desestimando otras opciones que ofrecen las nuevas tecnologías". Lo explica Salvador Devant, cofundador de Skiverse, una empresa que quiere digitalizar el sector para facilitar la compra de forfaits, hoteles, vuelos y material a través de agencias de viajes, tanto físicas como online. En un principio, Skiverse quería vender el producto directamente a los consumidores, sin intermediarios, pero se dieron cuenta de que lo más viable era convertirse en distribuidores de las agencias ya consolidadas.

Aunque durante los años 80 y 90 era común organizar las vacaciones en la nieve a través de agencias de viajes, durante los últimos años la tendencia ha ido a la baja y casi todos los esquiadores contratan los servicios una vez que llegan a pistas. Según Agustí Delante, el otro cofundador de la empresa, este cambio se ha producido porque pocas estaciones han colgado su producto en las redes: "Si no haces una digitalización masiva, los costes son mayores que los beneficios".

Skiverse, que nació hace menos de un año, cubre 130 estaciones europeas, entre las que se encuentran todas las catalanas. Actualmente tiene contratos firmados con más de 1.000 agencias de viajes y la próxima semana empezará a trabajar con Atrápalo. "Los resultados de principio de temporada son prometedores", señala Salvador Devant, y añade que hasta el 15 de noviembre han recibido reservas por valor de 240.000 euros, de los que ya han facturado 60.000.

De momento la empresa se ha financiado con recursos propios y privados. Cuando la compañía se constituyó, los hermanos Devant aportaron 45.000 euros de capital, pero para seguir desarrollando el producto necesitaron financiación externa. Skiverse entró en la aceleradora Conector, fundada por Carlos Blanco, de la que recibieron 275.000 euros, además de 60.000 euros prestados.

“La práctica del esquí es estacional, pero la venta de vacaciones en la nieve sólo se detiene de abril a septiembre”, subraya Agustí Devant. Los fundadores consideran que podrán mantener el mismo nivel de trabajo en la oficina durante todo el año, sobre todo de cara a 2017, cuando preparan su expansión internacional. Los competidores tampoco les intimidan; algunos de sus clientes ya vendían vacaciones en la nieve, pero los necesitan para completar su oferta. Los hermanos Delante sólo son pesimistas a la hora de hablar del mercado de la nieve en Cataluña: “Necesitamos promover el esquí desde la escuela para ensanchar la base, además de sacarle al deporte la etiqueta de elitista.

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