ALIMENTACIÓN

El zumo de naranja de Florida se diseña en Cataluña

Un grupo de investigadores de Reus trabaja para demostrar los efectos beneficiosos de una de las bebidas más consumida en todo el mundo

-natàlia Vila
y -natàlia Vila

Florida es uno de los mayores productores de naranjas del mundo. Tanto es así que este estado norteamericano tiene incluso un departamento gubernamental destinado a este tipo de fruta: el departamento de Cítricos de Florida, que se encarga de regular esta industria y mejorar la competitividad de los productos propios para que aumente su demanda. Para ello basan sus esfuerzos en la investigación -para dar valor añadido a sus productos- y confían en Cataluña para llevar a cabo estas investigaciones.

Concretamente, el zumo de naranja de Florida se piensa en Reus. El Centro Tecnológico de Nutrición y Salud (CTNS) -integrado dentro del Eurocat- ganó en 2014 un concurso público internacional del estado de Florida, financiado con 536.000 dólares (más de medio millón de euros), para estudiar los beneficios para la salud del zumo de naranja. La propuesta de metodología científica del centro de Reus pasó por delante de una veintena de los más prestigiosos centros de todo el mundo. “Querían estudios que demostraran los beneficios del zumo de naranja y nosotros teníamos un proyecto muy completo, no sólo en el ámbito clínico, sino también en los análisis”, explica el director del centro, el doctor Lluís Arola, que añade: “Nuestro centro tiene la experiencia, la tecnología y los recursos humanos necesarios para poder realizar este trabajo”.

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Desde el año pasado, pues, los investigadores de la capital del Baix Camp intentan comprobar si el zumo de naranja que preparan los productores de Florida puede ayudar a combatir la presión arterial. ¿Cómo? A través del estudio de los efectos que tiene sobre nuestro cuerpo elhesperidina, que es un compuesto fenólico de la familia de los flavonoides y que se encuentra de manera natural y abundante en las naranjas.

El estudio tiene un objetivo doble. Por un lado el conocimiento médico sobre la hesperidina y sus posibles beneficios sobre la presión arterial, que podría ayudar a las personas hipertensas. Por otro, un objetivo industrial: los productores estadounidenses quieren saber si pueden anunciar estos beneficios saludables en sus productos para vender más. Para ello, el gobierno federal estadounidense les exige que haya comprobaciones científicas altamente calificadas, y ésta es la misión del centro de nutrición reusense. "La industria presentará los resultados como argumentos ante los reguladores", explica Arola.

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Ahora mismo, el centro catalán vuelve a buscar voluntarios para completar el estudio. Tienen que ser personas de entre 18 y 65 años que no tomen ninguna medicación habitualmente y que no fumen: “Hemos visto a muchos voluntarios, pero no cumplían los criterios; deben ser no fumadores porque uno de los efectos de estos compuestos es evitar la oxidación, y fumar desencadena muchos marcadores de oxidación que alterarían los resultados”, explica la jefa de estudios en humanos del centro, Rosa Solà. Los voluntarios deben tomar dos vasos de zumo de naranja 100% natural -medio litro- al día durante tres meses, apuntar qué es lo que comen y visitar el centro cada 15 días para realizar una revisión. Durante la cita, los investigadores también les facilitan las muestras de zumo, que llegan congeladas desde Florida.

“Los hemos dividido en tres grupos: unos toman zumo normal, otros toman zumo sin hesperidina y un tercer grupo toma un zumo enriquecido, con más hesperidina de lo habitual; ni los voluntarios ni los científicos sabemos cuál de los tres tipos de zumo toma cada uno, el estudio está completamente a ciegas para que no nos influya a la hora de valorar los resultados”, explica Solà. En total, recogerán más de 26.000 muestras de sangre, orina y datos de presión arterial. El trabajo de estos investigadores de Reus será, pues, clave para la industria norteamericana de alimentación y para la comunidad científica internacional. Sin embargo, los resultados se harán esperar varios años.