Energía

La energía caída del cielo que debe permitir la descarbonización

La fotovoltaica se convierte en un factor de competitividad de la economía, pero con deberes por hacer

BarcelonaEl pasado mes de mayo se logró un hito que, sólo hace un lustro, era totalmente impensable. La fotovoltaica, por primera vez, se convirtió en la tecnología que más electricidad aportó al sistema eléctrico español: el 23% del total de la generación mensual. Así, en el mix eléctrico, la energía del sol, transformada en electricidad, se situaba en el primer lugar claramente por delante de la nuclear, gas, hidráulica y eólica. Así, la energía solar avanza como elemento clave en la descarbonización de la economía.

Daniel Pérez, ahora director general de la Energética –la empresa pública de electricidad de la Generalitat–, que tiene una larga trayectoria en el mundo de las energías renovables, ha puesto en negro sobre blanco la importancia de las energías renovables, incluida la fotovoltaica, en un libro cuyo título lo dice todo: La superpotencia renovable, en la que queda clara la ventaja competitiva –y económica– de vivir en un país con mucho sol.

Cargando
No hay anuncios

La energía fotovoltaica no deja de ser una evolución –muy tecnológica– del sol como primera fuente de energía de la humanidad. En Barcelona, ​​por ejemplo, muchos anuncios de pisos incluyen la leyenda "orientado a Tarragona", es decir, en el sur. ¿Por qué? Porque esta orientación es mucho más eficiente energéticamente. Algo que en la Grecia antigua ya se sabía. Así, para Sócrates, la casa ideal debería ser fresca en verano y cálida en invierno. Sus ideas quedan expresadas en las palabras de Jenofonte, que cita cómo Sócrates explicaba el sistema de la casa en estos términos: "En las casas orientadas al sur, el sol penetra por el pórtico en invierno, mientras que en verano, el arco solar descrito se eleva sobre nuestras cabezas y por encima del tejado, por lo que hay sombra”.

Algunos datos de Red Eléctrica dan una visión sobre la generación de electricidad renovable en Cataluña y en el conjunto del Estado. Algo que, además de la descarbonización, tiene otros beneficios. En concreto, abarata el precio de la electricidad –la mitad de las horas de abril el precio mayorista se situó en cero euros– y hace más competitiva a la industria.

Cargando
No hay anuncios

El informe de Red Eléctrica de 2023 indica que la generación eléctrica con renovables en España creció un 15,1% en 2023, sobre todo por el impulso de la nueva solar fotovoltaica. En Cataluña, el crecimiento de la generación con renovables fue de sólo el 2,2%, con un ritmo siete veces menor. Además, la potencia renovable instalada en España no deja de crecer, sobre todo la fotovoltaica, que aumentó un 28% en 2023, mientras que en Catalunya sólo aumentó un 3,2%. Los datos dejan clara la diferencia de ritmo. En 2023 la fotovoltaica en el conjunto del Estado aportó el 20,3% de la electricidad producida, mientras que en Catalunya apenas fue el 1%.

Cargando
No hay anuncios

"El escaso avance en la instalación de renovables en los últimos años dificulta que se puedan alcanzar los objetivos de transición ecológica que se marcó Cataluña", asegura Juan Francisco Caro, director del instituto de investigación social Opina 360. ~ BK_SALTO_LINEA~ La fotovoltaica no sólo permite la generación de electricidad. Su uso incide en la energía, pero también en procesos industriales que deben permitir descarbonizar la industria. Por ejemplo, con la producción de hidrógeno verde, metanol o amoníaco. Algunos sectores, como el químico y, muy especialmente, el de los fertilizantes, pueden dar el salto a procesos mucho más sostenibles.

La asignatura pendiente

El sol, por tanto, es clave para la descarbonización de la energía y de la economía en general. Sin embargo, todavía hay un hándicap por resolver, la gran asignatura pendiente: por la noche, la energía solar no se puede aprovechar. Es necesario, en consecuencia, desarrollar el almacenamiento para captar energía de día y poder utilizarla de noche. El hidrógeno verde es una posibilidad de almacenar energía verde, pero no es muy eficiente. Otra posibilidad son las centrales hidráulicas de bombeo, donde existen dos embalses a diferentes niveles. De día, con la energía solar sobrante se puede bombear agua del embalse inferior al superior y, por la noche, el agua de arriba baja al envasado inferior para producir energía eléctrica.

Cargando
No hay anuncios

El bombeo es una tecnología probada, pero se necesitan altas inversiones y plazos largos para hacer nuevas centrales. Por eso, los esfuerzos se centran ahora en las baterías de gran capacidad.

El objetivo que se ha marcado España es alcanzar 22 GW de capacidad de almacenamiento en el año 2030. Hoy, sin embargo, todavía está lejos. Según los últimos datos de Red Eléctrica, sólo hay 11 MW instalados de sistemas de baterías con capacidad de acceso a la red, y 5.379 MW en lo que se refiere al bombeo.