España activa un paro puntual de grandes fábricas por un desajuste eléctrico

MADRIDEspaña activó este miércoles por la noche el Sistema de Respuesta Activa de la Demanda. Esto significa que Red Eléctrica (el operador de transporte de la luz en España) obligó a algunos grandes consumidores industriales a reducir el consumo eléctrico durante un máximo de tres horas porque hubo un desajuste entre la producción y la demanda eléctrica, tal cómo ha avanzado El Economista y confirman al ARA fuentes del sector.

Este mecanismo, previsto por ley desde diciembre de 2023, incluye, en caso de activarse, una compensación para los afectados que deben detener la actividad ya los que siempre se avisa con un cierto margen de tiempo. En concreto, se ha establecido una retribución de 40,82 euros el MW/hora por la disponibilidad a reducir la demanda eléctrica cuando la situación lo requiere. Además, cada activación de este servicio es retribuida al precio de la regulación terciaria correspondiente a los períodos de activación, tal y como explicó Red Eléctrica en su día.

Las mismas fuentes explican que la continuidad del suministro eléctrico en España "en ningún caso se vio comprometida". Es decir, niegan el peligro de un apagón generalizado. El motivo por el que se tuvo que activar este sistema se debe a que, de manera "puntual" se vieron reducidos los recursos, lo que provocó un desequilibrio entre la generación eléctrica y la demanda.

Desconexión de Ascó-1

Aquí entran en juego distintos elementos. De entrada, ha habido una mayor caída de la generación de energía eólica, pero también el hecho de que la central nuclear de Ascó-1 notificara una nueva parada no programada por falta de agua en uno de los generadores. Sin embargo, una incidencia que no ha tenido ningún impacto en la seguridad de la instalación, las personas ni el medio ambiente, según ha informado el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) a través de un comunicado. Asimismo, hubo menos producción hidráulica de lo previsto.

Actualmente, el sistema eléctrico peninsular cuenta con cerca de 609 MW de respuesta activa de demanda o servicio de ajuste. Son los megavatios que se pueden desconectar en caso de necesidad y para poder seguir garantizando el suministro eléctrico con normalidad. La cifra se estableció cuando se puso en marcha el mecanismo a través de una subasta en la que podían participar los grandes consumidores.

Poder desconectar o apagar esta cantidad durante un máximo de tres horas, como ha ocurrido este miércoles por la noche, tiene por objetivo garantizar el equilibrio entre generación y demanda eléctrica y mantener un nivel "adecuado" de reserva del sistema. En su día, Red Eléctrica explicó que países del entorno como Francia o Portugal cuentan también con sistemas similares, que aportan "más flexibilidad al sistema".