BarcelonaEl gran apagón eléctrico total (blackout) registrada en España y Portugal el pasado 28 de abril fue un evento único en el mundo y se debió a una "cascada de sobrevoltaje" iniciada en el sur del Estado que en pocos minutos se expandió por España y Portugal, según el informe técnico publicado hoy por la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte. Sin embargo, el informe no apunta culpables y deja claro que "el problema aquí no es que hubiera renovables sino que necesitamos una generación que tenga control de voltaje".
"La buena noticia es que se puede hacer al igual que con la generación clásica", ha explicado el presidente de Entso-E, Damián Cortinas, preguntado por la responsabilidad de las fuentes de generación verde. Este apagón se ha descrito como "el más grave en Europa en los últimos veinte años" y el primero bajo una especie de "sobretensiones en cascada", aunque ha eludido señalar a culpables.
El voltaje es el nivel de energía y debe mantenerse en ciertos límites. Una causa clásica cuando existe un apagón es una caída del voltaje porque se produce un desequilibrio entre oferta y demanda. "Un problema de voltaje debe resolverse en el ámbito local, cerca de donde ha pasado. Esto quiere decir que necesitas tener capacidad de regularlo en el sistema. Es una tecnología muy vieja, no es nada nuevo. Tenemos que ver si el nivel de voltaje de control que requieren la mayoría de países es suficiente hoy en día", ha añadido Cortinas.
En el gran apagón influyeron factores como la desconexión repentina de varias instalaciones renovables, un aumento brusco de la tensión, oscilaciones locales previas, cortes de las interconexiones con Marruecos y Francia y un aumento de la tensión, así como limitaciones de mecanismos de defensa automática.
Este viernes, después de cinco meses de recopilar datos de los gobiernos y los actores implicados después del blackout, la Red Europea de Operadores de Sistemas de Transmisión de Electricidad (Entso-E) ha presentado su informe "factual", con el que el organismo busca ofrecer "una explicación técnica y objetiva de lo ocurrido" mediante la recopilación de los hechos. Sin embargo, este informe no será el definitivo, ya que el organismo trabaja en uno final que espera que vea la luz en el primer trimestre de 2026, y que será un análisis pormenorizado de las causas raíz y de recomendaciones para prevenir futuros incidentes similares en el sistema eléctrico europeo.
"Algo así nunca había ocurrido en Europa, y lo sabemos con certeza", ha dicho a la prensa Damian Cortinas respecto a este efecto de cascada de sobretensión que originó el colapso del sistema eléctrico peninsular. "Esto es nuevo. Por eso también necesitamos tiempo para analizar qué pasó y qué podría pasar. Pero es una novedad. Este efecto cascada de sobretensión que provoca un apagón total nunca se había visto en Europa. Y, por supuesto, un apagón total en dos países tiene importantes repercusiones para los ciudadanos y la sociedad", ha dicho.
Sin señalar culpables
De todas formas, Cortinas deja claro que el objetivo de este informe, llevado a cabo por un panel de 45 expertos de operadores de sistemas de transporte –incluido el operador español Red Eléctrica de España (REE)– y autoridades reguladoras de toda Europa, y basado en una amplia recopilación de datos de unidades generadoras, no es señalar culpables, explicación "técnica y objetiva de lo ocurrido".
"La función de Entso-E no es atribuir responsabilidad a ninguna de las partes. Este no es nuestro mandato. No somos un organismo policial. No somos un organismo judicial. Sabemos que los problemas de responsabilidad son muy graves, especialmente en España. Este no es el objetivo de este informe. Es algo que las autoridades españolas asignarán cuando llegue.
Falta de información
En cuanto a la información recopilada, el organismo lamenta no haber podido obtener toda la necesaria, ya que, pese a que Red Eléctrica obtuvo el consentimiento de 33 empresas de generación y operadores de distribución de energía para compartir todos los datos relevantes de los que disponía con el panel de expertos, hubo "ocho que no dieron el consentimiento".
El operador español de la red de transporte, Red Eléctrica, considera que el informe presentado este viernes por el panel de expertos de Entso-E confirma la secuencia de hechos que recogía en su análisis del 18 de junio del apagón del sistema eléctrico peninsular. En un comunicado, el operador del sistema afirma que las tensiones en la red de transporte gestionada por Red Eléctrica "estaban dentro del límite operacional". Además, siguiendo la secuencia de los hechos del informe, apunta que las primeras desconexiones de generación se dieron en las redes de distribución, "que no gestiona Red Eléctrica", y en un momento en el que las tensiones en la red de transporte "estaban dentro del límite operacional".
Cronología del colapso
La mañana del 28 de abril se caracterizó por un aumento progresivo de la generación renovable, una bajada de precios en el mercado diario y un aumento de las exportaciones españolas de electricidad (5 GW en total). A partir de las 9 h, la variabilidad de la tensión en España empezó a crecer, aunque no se detectaron oscilaciones significativas hasta las 12:03, cuando "el sistema se colocó bajo estrés". Durante la media hora previa al apagón, se observaron dos períodos principales de oscilaciones en el sistema eléctrico europeo y, para amortiguarlas, los operadores redujeron exportaciones España-Francia, ensamblaron líneas internas en el sur y cambiaron el modo de operación del enlace francoespañol. "Redujeron las oscilaciones pero aumentaron la tensión en el sistema ibérico", apunta Entso-E.
A partir de las 12 h 32 min 0 s se produjeron varios rasgos importantes, con la pérdida de 208 megavatios (MW) de generadores eólicos y solares distribuidos en el norte y sur de España, más 317 MW de aumento de carga neta en redes de distribución, probablemente por desconexión de pequeños generadores fotovoltaicos. El impacto de los techos solares es "muy difícil de investigar", pero los expertos intentarán profundizar en ellos. Además, un transformador que alimentaba infraestructuras de generación fotovoltaica, termosolar y eólica saltó a Granada a las 12 h 32 min 57 s para proteger la red de sobretensión y unos segundos más tarde se perdieron otros 725 MW de fotovoltaica y termosolar en Badajoz, sin que las causas se hayan aclarado. Otros 950 MW de generación eólica desaparecieron a continuación en Segovia, Huelva, Sevilla y Cáceres, en algunos casos por "sobretensión" y en otros "sin causa identificada", añaden los expertos. En total, en menos de 20 segundos se perdieron 2,5 gigavatios (GW) de generación renovable en España.
Muchas de las unidades desconectadas consumían potencia reactiva, lo que ayudaba a mantener la tensión. Al perderse voltaje sin compensación, la tensión aumentó rápidamente en toda la red ibérica. Perdió sincronía y se activaron automáticamente planes de defensa y corte de carga, pero no lograron evitar el colapso. La conexión con Marruecos se cortó y las líneas con Francia se abrieron por protección. Cinco segundos después el sistema ibérico colapsó y los enlaces con Francia dejaron de funcionar. Portugal completó la restauración de la red de transporte a las 00.22 h del 29 de abril, y España sobre las 4 h.