El Estado recupera un regulador exclusivo para los mercados energéticos
La nueva Comisión de la Energía tendrá más competencias y más medios para hacer de supervisor
BarcelonaEl consejo de ministros ha puesto en marcha este martes los trámites para recuperar la Comisión Nacional de la Energía (CNE) como regulador del sector, de modo que el superregulador, la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), perderá las competencias actuales de supervisión de los mercados energéticos. La CNE desapareció en el 2013, cuando el gobierno del PP decidió integrar en la CNMC a los distintos reguladores.
"Restablecemos a la Comisión Nacional de la Energía con una actualización de sus funciones", ha afirmado la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera (PSOE), durante la rueda de prensa posterior al consejo de ministros. Además de recuperar las funciones tradicionales, la nueva CNE estará dotada con más recursos y una nueva capacidad a través de un fondo específico dedicado a la gestión y liquidación de los sistemas eléctrico y gasista en lo que se refiere a actividades reguladas. Según Ribera, esto permitirá garantizar "precios competitivos para los consumidores y señales eficientes para la inversión".
El gobierno español considera que la emergencia climática y el proceso de transición ecológica "exigen disponer de un regulador y un supervisor de los mercados energéticos que añada la descarbonización de la economía española a los objetivos". Por ello, consideró "indispensable" reinterpretar la figura del regulador energético para incrementar su especialización y ampliar su ámbito de actuación.
"A la hora de tomar estas decisiones regulatorias, debe favorecer este objetivo común a escala europea de avanzar hacia la descarbonización", ha indicado Ribera, subrayando la importancia de alinear la regulación energética con las metas de sostenibilidad y transición verde.
Según ha subrayado la ministra, el nuevo organismo asume funciones reguladoras, consultivas, de asesoramiento y resolución de conflictos entre operadores, e incorpora nuevos vectores energéticos, a los que se añade el hidrógeno y los gases renovables a la electricidad , el gas y los hidrocarburos. También se reforzarán las funciones de inspección para consolidar atribuciones que ejercía de forma transitoria, como velar por la resolución de las quejas de los consumidores.
Estructura
La CNE estará adscrita al ministerio de Transición Ecológica y el consejo estará integrado por siete miembros: el presidente, el vicepresidente y cinco consejeros, que tendrán un mandato de seis años sin posibilidad de reelección y tendrán que acreditar cinco años de experiencia vinculados a este ámbito. Contará con tres direcciones, la de Electricidad, la de Hidrocarburos y Nuevos combustibles y la de Inspección, nueva, para reforzar la labor supervisora. Hasta que no se recupere el organismo, la CNMC seguirá ejerciendo sus funciones con normalidad.
En el acuerdo de gobierno suscrito entre el PSOE y Sumar ya se recogía resucitar la CNE, que fue el ente regulador de los sistemas energéticos entre 1995 y 2013.