Esperanza en la planta valenciana de Ford después de una reunión "positiva" entre la dirección y el comité de empresa
La fábrica espera la llegada de nuevos modelos que garanticen la continuidad de una plantilla cada vez menor
ValenciaEncuentro “positivo y constructivo”. Así es como el sindicato UGT valoró la reunión que mantuvo con la dirección de Ford para esclarecer el futuro de la planta valenciana de Almussafes, que se celebró este miércoles en la ciudad inglesa de Dunton.
UGT, sindicato que lidera el comité de empresa, ha hecho público una breve nota en la que anuncia que será este jueves cuando ofrecerá más detalles, y que lo hará mediante un comunicado conjunto "del comité de empresa europeo" y de la compañía.
La valoración positiva del encuentro hace pensar que la empresa habría comunicado al sindicato que la planta valenciana recibirá durante los próximos meses el encargo para fabricar nuevos modelos, previsiblemente híbridos, que suplirán a los que progresivamente se han dejado de producir . Y es que si hace unos años en las instalaciones valencianas se elaboraban cinco modelos, a estas alturas sólo se fabrican dos, ya partir del 17 de abril sólo uno. Esta reducción ha sido justificada por la compañía por el estancamiento en la demanda, especialmente de vehículos eléctricos, que no acaban de seducir a los clientes.
La menor venta de coches ha provocado una continua disminución de la plantilla de la fábrica de Almussafes, que no supera ya los 4.900 trabajadores, cuando hace pocos años era de más de 7.000. De hecho, en estos momentos se está aplicando un expediente de regulación temporal de empleo (ERTO) que afecta a 700 empleados.
La incertidumbre en la planta valenciana se produce a pesar de que en junio del 2022 fue elegida para acoger la producción de los nuevos vehículos eléctricos del fabricante automovilístico estadounidense en Europa. La otra candidata era la fábrica de Saarlouis, ciudad del estado federado de Saarland (Alemania). En la apuesta por Almussafes fue clave el pacto de contención salarial, flexibilidad horaria y ampliación en 15 minutos de la jornada acordado con UGT. El acuerdo también incluía reducir la plantilla en 1.144 empleados, algo que ya se ha ejecutado.
Las dudas de Ford se evidenciaron sólo tres meses después de la elección de Almussafes cuando la empresa renunciar a las ayudas del proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) vehículo eléctrico y conectado (VEC), para el que se le habían asignado 106 millones de euros. Sin embargo, en una segunda convocatoria recibió 37,6 millones.