Inmobiliario

Evergrande se desploma un 79% en la vuelta a bolsa

La promotora china aplaza la votación del plan de reestructuración de su deuda en el extranjero

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Sede de la inmobiliaria china Evergrande a la provincia de Canton.

BarcelonaUn año y cinco meses después de suspender la cotización, la promotora inmobiliaria china Evergrande ha regresado este lunes a la bolsa de Hong Kong con una caída del 79%. La compañía tuvo que paralizar la negociación de sus acciones en marzo del 2022 por la incapacidad de presentar las cuentas de resultados a tiempo, requisito necesario para continuar en los mercados.

Este gigante inmobiliario se derrumbó en 2021 por no poder afrontar el pago de sus bonos offshore, es decir, las obligaciones contables que tenía en el extranjero. Entonces su pasivo subió hasta los 255.000 millones de euros y se convirtió en la inmobiliaria más endeudada de mundo. Ese año, antes de suspender la cotización, perdió un 90% de su valor en la bolsa de Hong Kong. Las bolsas mundiales temblaron ante la amenaza de un efecto dominó que no llegó a producirse.

Evergrande tiene pendiente la aprobación de un plan de reestructuración de la deuda, presentado en marzo, que prevé acuerdos vinculantes para reestructurar gran parte de sus 18.900 millones de euros de deuda extranjera. La votación de los acreedores se aplazó inicialmente hasta el 28 de agosto y ahora la compañía ha decidido trasladarla a los días 25 y 26 de septiembre para que los accionistas tengan más tiempo para evaluar la situación real del grupo, explicó en un comunicado.

La inmobiliaria pidió el pasado lunes la vuelta a la bolsa de sus acciones y el viernes aseguró que había cumplido todos los requisitos para levantar la suspensión de la cotización de los títulos. Pocos días antes, había solicitado la protección por bancarrota recogida en el capítulo 15 de la ley de quiebras de Estados Unidos para garantizar sus activos en el país mientras gestiona la reestructuración del pasivo.

Pérdidas elevadas

Este domingo, Evergrande dio a conocer los resultados del primer semestre, que cerró con unas pérdidas de 4.191 millones de euros hasta junio, la mitad de lo que perdió durante el mismo período de hace un año. Su deuda, al cierre del primer semestre, subía por encima de los 300.000 millones de euros, un 2% menos que al cierre del 2022. Justo hace un mes, el gigante inmobiliario publicó las cuentas del 2021 y 2022, que sumaban unas pérdidas de 60.431 y 13.372 millones de euros, respectivamente.

La situación de esta empresa y otras de China empeoró con una serie de medidas adoptadas por el gobierno en 2022 para frenar el endeudamiento excesivo del sector , impulsado a base de políticas de apalancamiento financiero.

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