Ford garantiza la carga de trabajo en la fábrica de Almussafes con un nuevo vehículo
La medida representa un balón de oxígeno para una planta que a partir del 17 de abril sólo producirá un coche
ValenciaLa dirección de Ford se comprometió a asignar a la planta de Almussafes la fabricación de un vehículo de pasajeros con el que las instalaciones valencianas "mantendrán suficiente carga de trabajo" mientras se decide cómo la compañía transita hasta la producción del coche eléctrico. Así lo ha explicado este jueves UGT, sindicato que lidera el comité de empresa, que el miércoles se reunió con el presidente de la empresa, Jim Farley, en la ciudad inglesa de Dunton.
Pese al alivio que supone el anuncio, no será hasta el próximo 10 de abril en una reunión en la ciudad alemana de Colonia, cuando la compañía ofrecerá más detalles, especialmente, cuál será el nuevo modelo y cuántas unidades se producirán. A estas alturas Ford tan sólo ha explicado que pretende producir en Europa un nuevo vehículo "multienergía" y que éste se fabricará en Almussafes.
La noticia representa un balón de oxígeno para una planta valenciana que en el último lustro ha visto reducida su carga de trabajo notablemente. Si hace unos años en sus instalaciones se producían cinco modelos, a estas alturas sólo se fabrican dos, ya partir del 17 de abril únicamente uno. Esta disminución ha sido justificada por la compañía por la escasa demanda de vehículos eléctricos y por la competencia de los fabricantes asiáticos.
La menor venta de coches ha provocadouna disminución de la plantillade la fábrica de Almussafes, que no supera los 4.900 trabajadores, cuando hace pocos años era de más de 7.000. De hecho, en estos momentos se está aplicando un expediente de regulación temporal de empleo que afecta a 700 empleados.
Una decisiva concesión de los trabajadores
La incertidumbre en la planta valenciana se produce a pesar de que en 2022 fue elegida para acoger la producción de los nuevos vehículos eléctricosde Ford en Europa. En la apuesta por Almussafes fueron clave el pacto de contención salarial, una flexibilidad horaria, la ampliación de la jornada y la reducción de la plantilla de 1.144 empleados.
Las dudas de Ford se evidenciaron ese mismo año cuando la empresa va renunciar a las ayudas 106 millones para la producción de vehículos eléctricos. Sin embargo, en una segunda convocatoria recibió 37,6 millones para establecer una planta de ensamblaje de baterías en la fábrica de Almussafes. Sin embargo, en noviembre la compañía comunicó que paralizaba "cualquier inversión".