Guía para encontrar trabajo: no tener nunca miedo de pedirlo y, si hace falta, ser pesado

Barcelona¿Qué hago si en una oferta de trabajo no cumplo todos los requisitos? "No tengas miedo, preséntate", responde Elisenda Bonet, científica e investigadora de los hospitales Clínico y San Juan de Dios. ¿Qué hago si después me dicen que me espere? "No te esperes, envía correos", contesta Carlota Martí, jefa de prensa de la oficina de la Comisión Europea en Barcelona. En resumen: "Si hace falta, sé pesado", añade Bonet, porque "buscar trabajo también es un trabajo". Llama a todas las puertas, llama a amigos, "con aquellos que hacías birras en la universidad". Y estate "atento" a todo lo que salga, tal como explica Marta Massagué, responsable del Servicio de Atención y Apoyo del Servicio Público de Ocupación de Catalunya. Y llamar a todas las puertas también quiere decir entrar en actos como el que ha organizado este miércoles el ARA en la URL-Blanquerna, moderado por el periodista Antoni Bassas.

Enviando correos a catalanes a la UE cuando le decían que se esperara, Martí consiguió una beca en la Comisión Europea. Y aplicando cuando no cumplía el perfil al 100%, Bonet entró en el grupo de investigación . "Lanzó" y "encontró". Pero por el camino hay que hacer las cosas bien y una de las claves es el currículum. Bonet explica que les llegan muchos, pero la mayoría no tienen carta de presentación: "Es genérico", y recomienda especializarlo a cada trabajo. Y no se puede mentir, porque lo que más valora en un trabajador es "que sepa hacer lo que ha dicho que sabe hacer". Y algunas aptitudes más son "no crear problemas, sino resolverlos", en palabras de Massagué. O, según Martí, lo mismo que se pide a todo futbolista que aterriza en un nuevo club: "Capacidad de adaptación".

Y, para tenerla, dice que es muy importante hacer un Erasmus, que reduce las probabilidades de paro, tal como quedó claro en el último acto del ARA. Para llegar preparado a un trabajo también es importante que no sea el primero. Massagué explica que los españoles son unos de los que menos estudian y trabajan a la vez, quizás guiados por el "ya lo haré cuando sea mayor". "Pero no hay un día que eres mayor. Si quieres trabajar, trabaja ahora", rebate Bonet, que en una heladería en verano –"durísimo"– descubrió que aquella era "la alternativa" si no estudiaba.

Pero estudiar no siempre es un seguro. Massagué describe que los perfiles con estudios tecnológicos son los más buscados: "Todos a programar y lo tendríamos hecho". Aun así, también falta gente en sectores más desconocidos, como "herradores de caballos" y "los que arreglan ascensores". Todo porque el mercado –así lo explica– es como un reloj de arena: mucha gente en la base con poca formación y en la parte de arriba los que tienen estudios. A menudo, "los que bajan son los graduados". Y destaca la importancia de los servicios de ocupación para hacer frente. Durante el mes de junio, dice, saldrán 600 plazas de graduados para trabajar en la administración pública. "Estad atentos –dice– y no tengáis miedo de presentaros a trabajos".