La incertidumbre persigue la próxima edición del Mobile un año después de haberse cancelado
La GSMA asegura que el congreso sigue en pie en junio, después de rumores de un nuevo aplazamiento y de presiones para hacer una edición 100% virtual
BarcelonaEl 12 de febrero del año pasado el covid-19 era todavía el coronavirus. Un virus que empezaban a vigilar en Italia y que registraba los dos primeros casos en España pero que todavía parecía un problema menor. Y eso que en realidad ya hacía días que se intuía que estaba a punto de causar la primera gran sacudida: tumbar, hoy hace exactamente un año, el Mobile World Congress (MWC). Al cabo de 365 días, la situación no parece mucho más favorable: el congreso se celebrará en verano, por primera vez después de la edición de Shanghái; los preparativos avanzan en medio de rumores de desconfianza de las compañías (según apuntan fuentes relacionadas con el congreso al ARA, estas empresas preferirían hacer solo una versión online) y con un ritmo de vacunación más lento del esperado, que se teme que deshinche la participación internacional.
El año pasado fue precisamente el retroceso de grandes empresas internacionales lo que sentenció la cancelación. Las piezas empezaron a caer después de que LG, una de las diez compañías que más espacio tenía reservado en la Feria, anunciara que cancelaba la participación para prevenir a sus trabajadores del contagio. No tardó en sumarse Ericsson, la segunda participante en términos de metros ocupados. Y después Nvidia, Amazon, Sony, NTT, Umidigi, Gigaset, Amdocs, Commscope, Facebook, AT&T, Cisco, McAfee... El desenlace es conocido: solo una semana más tarde, la GSMA, la empresa organizadora, decidía cancelar el congreso del 2020.
Lo hacía obligada, después de la larga lista de empresas que habían dado un paso atrás y contra la insistencia de las autoridades públicas, que repetían que era seguro celebrarlo. Y lo anunciaba consternada. John Hoffman, consejero delegado de la GSMA, siempre ha dicho cuando se le ha preguntado por ese día que fue el más duro de su carrera. Pero la evolución de la pandemia enseguida demostró que la decisión fue acertada. Meses más tarde, la compañía organizadora repetiría la fórmula anunciando que el Mobile del 2021, que en situación normal se celebraría dentro de dos semanas, se haría en verano.
“Mientras se siga desarrollando la vacuna, continúa la adaptación del calendario [del MWC]”, dijo Hoffman. La idea era montar un congreso en el que se combinara el formato virtual y el presencial, porque una de las razones que explicaba el aplazamiento era el elevado interés que habían detectado en la participación física, explicó. Pero ahora toda esta declaración de intenciones se les ha girado en contra: la vacunación avanza a un ritmo más lento del previsto y no parece que dentro de poco más de cuatro meses la situación esté lo bastante controlada como para captar a todo el público internacional al que aspira un congreso como el Mobile.
Problemas con la edición del 2021
Fuentes implicadas en el MWC han explicado al ARA que todo esto, sumado al hecho de que no se esperan grandes anuncios y de que no está decidida la temática sobre la cual girará la próxima edición, ha vuelto a poner encima la mesa qué hay que hacer con el Mobile. Entre las opciones, tal como ha avanzado esta semana El Español, había aplazar el congreso hasta octubre. “Pero no tiene mucho sentido, porque esto dejaría esta edición a cuatro meses de la del 2022, que es la gran apuesta de la GSMA”, argumenta la misma fuente.
De hecho, la compañía organizadora cortó deprisa este debate afirmando que la entidad “sigue planificando el acontecimiento con determinación y cautela”, y que “sigue trabajando con sus socios en España para garantizar la celebración de un Mobile seguro e innovador a finales de junio”.
Quizás este innovador hace referencia a la otra cuestión que apunta la misma fuente: que las operadoras (y miembros de la junta de la GSMA) no lo ven del todo claro y preferirían un congreso totalmente virtual. Cuando se les plantea oficialmente, las operadoras no lo confirman: Vodafone no se pronuncia, Telefónica prefiere no hacer comentarios y Orange se remite a la GSMA. Fuentes de la agencia de promoción comercial japonesa que lleva las start-ups del país son un poco más claras: los preparativos están hechos, pero la participación no está asegurada. En este caso, el principal frenp es el ritmo de vacunación.
Según el mismo relato, serían las administraciones públicas las que estarían empujando para preservar la parte física de la edición, aunque fuentes expertas consultadas aseguran que a la GSMA también le interesa más este formato: el Mobile es una parte importante de su facturación y la cancelación de la última edición le pasó factura. Desde el Govern solo dicen que efectivamente se trabaja para hacer una edición física en junio y que no les constan los recelos. Fuentes del Ayuntamiento también afirman que el objetivo es celebrarlo en junio, a pesar de admitir que, aunque la decisión de hacerlo solo virtual corresponde a la GSMA, una gran parte del sentido del congreso es la presencialidad. Pero son conscientes de que la movilidad internacional es incierta. Desde Fira de Barcelona, la misma perspectiva: el trabajo avanza con junio como horizonte.
Al final, todas las partes consultadas acaban coincidiendo en el mismo mensaje: que es pronto para decidirse, y que todo dependerá de cómo avance la pandemia. Con un año por el medio, entre febrero y febrero, y casi la misma sensación: todo se acabará decidiendo en tiempo de prórroga.