Magyar Vagon recurrirá al Supremo el veto en la opa de Talgo y reclamará indemnizaciones
El grupo húngaro denuncia "indefensión" y no cierra la puerta a una nueva opa más adelante
BarcelonaEl grupo húngaro Magyar Vagon ha retirado la opa que arrojó por 620 millones de euros para controlar el 100% del fabricante de ferrocarriles español Talgo después de que el martes el gobierno español vetara la oferta. La decisión se adoptó este jueves en una reunión del consejo de administración de la compañía en Budapest y se ha comunicado este viernes por la mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el supervisor bursátil español.
En el comunicado enviado a la CNMV, Magyar Vagon explica que recibió la notificación del gobierno español a las 19.00 horas del mismo martes en el que se aprobó por consejo de ministros. La compañía húngara crítica de que la decisión del ejecutivo de Pedro Sánchez no está motivada y asegura que deja a la empresa "en la más absoluta indefensión". La empresa considera que el veto "no se ajusta a la legislación".
Es en este contexto que la empresa con sede en Budapest ha decidido recurrir ante el Tribunal Supremo la decisión del ejecutivo español, como ya amenazó con que haría. Asimismo, Magyar Vagon no descarta llevar la batalla judicial a Europa. Este jueves Bruselas no planteaba reparos a la decisión del ejecutivo español, aunque recordaba que la última palabra la tiene, llegado el momento, el Tribunal Europeo de Justicia de la Unión Europea (TJUE). El gobierno de Pedro Sánchez, que lee las palabras de Bruselas como un "aval", había informado a la Comisión Europea de la decisión de vetar la operación, confirman fuentes gubernamentales al ARA.
En concreto, la compañía tiene dos meses para interponer un recurso contencioso administrativo ante la sala contencioso-administrativa del Tribunal Supremo contra la decisión del consejo de ministros, "instantándole la nulidad, así como la indemnización de todos los daños y perjuicios causados".
Hostilidad hacia Viktor Orbán
El gobierno español anunció el veto a la operación este martes entendiendo que existían intereses estratégicos –Talgo es considerada una empresa estratégica– y por razones "insalvables" de seguridad nacional. El principal recelo dentro del gobierno español es el vínculo de la empresa húngara con el gobierno ultraconservador de Viktor Orbán y, de rebote, la relación de éste con Rusia.
Para frenar la opa sobre Talgo, el ejecutivo de Pedro Sánchez usó el escudo antioperas ideado para proteger a las empresas españolas de inversiones de grupos de fuera de la Unión Europea, pero también del Viejo Continente, como sería el caso de Magyar Vagon. Pese al rechace, Magyar Vagon no echa la toalla: "En función de la evolución de las circunstancias, se considerará volver a presentar una oferta por la adquisición del 100% de Talgo", confirma en el mismo comunicado.