BarcelonaEl sector del turismo continúa en racha y marca un nuevo récord en la llegada de viajeros internacionales, lo que consolida a Catalunya como uno de los destinos por excelencia de la temporada de verano que atrae también en los meses previos. El primer semestre de este año se cerró con la llegada de 9,25 millones de turistas extranjeros, la primera vez que se alcanza este pico en la serie histórica del Instituto Nacional de Estadística (INE), con registros desde finales del 2015. Los buenos registros de este primer semestre repiten el comportamiento de hace un año del año.
En el conjunto de España se repite la misma historia. Un total de 44,5 millones de turistas visitaron el Estado entre enero y junio, un 4,7% más en comparación con el pasado año, cuando también se alcanzaron cifras nunca vistas en el sector. Pese a la tendencia alcista, las llegadas cada vez crecen menos en comparación con el año anterior, una posible señal de que se está tocando techo. Si el año pasado en el primer semestre la llegada de turistas internacionales aumentó un 13,3% en España, este 2025 ha sido de un 4,7%, moderando unas subidas que siguen marcando récords, pero empiezan a hacerlo menos abruptamente, en línea con las previsiones de los expertos.
Una moderación del sector que aún está más clara en Catalunya, aunque se note poco en las calles céntricas de capitales turísticas como Barcelona, donde las aglomeraciones, que siguen siendo de récord, siguen generando el rechazo de cada vez más vecinos. Cataluña es el principal destino de toda España en los primeros meses del año, con cerca del 21% de turistas, frente a Canarias y Andalucía. Durante el primer semestre de 2025, los viajeros extranjeros crecieron un 1,7% en comparación con el año anterior, en los que el crecimiento interanual fue del 12,4%. El resto de comunidades autónomas más turísticas han registrado tasas de crecimiento más altas durante los primeros seis meses de 2025.
En este sentido, mientras que en España se trata del mejor junio desde que hay registros, no es el caso de Cataluña, donde todavía no se han superado los registros prepandémicos y, además, el crecimiento es casi hace un año con 1,99 millones de turistas. Aparte, en mayo Cataluña registró una caída del 5,6% en la llegada de viajeros, la primera disminución desde la pandemia, y no pudo superarse la cifra de dos millones de turistas extranjeros que se había conseguido por primera vez en 2024.
En cuanto al gasto, Cataluña fue uno de los territorios donde más se gastó y concentró cerca del 18% del total. En el conjunto de España, los turistas desembolsaron casi 59.622 millones de euros en el primer semestre, un 7,5% más que hace un año, y cerca de los 60.000 millones de euros, otro máximo histórico que también se está refrendando, con crecimientos mensuales de un dígito entre enero y junio, excepto en abril.
Estados Unidos se modera
La tormenta política que ha levantado el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca empieza a notarse en la llegada de turistas estadounidenses, uno de los mercados que más esperan los hoteleros por el elevado gasto de sus turistas. La incertidumbre económica que afrontan los hogares estadounidenses está haciendo que recorten de donde pueden y la partida de las vacaciones en el extranjero es una de las afectadas. En junio vinieron un 4,2% menos en toda España en comparación con el año anterior, situándose en los 546.625, una disminución que se insinuó ya en mayo, cuando los viajeros estadounidenses se mantuvieron estables respecto a 2024 y se rompió la tendencia al alza de los otros meses del año.
Vueling sustituirá al fabricante europeo Airbus por el estadounidense Boeing
El holding IAG ha asignado nuevos aviones para una de sus aerolíneas, la catalana Vueling. La compañía con sede en Viladecans recibirá 50 aeronaves, con la llegada de las tres primeras prevista para finales del 2026. Con una flota actual de 131 aviones, 60 de ellos en el aeropuerto de El Prat, Vueling irá sustituyendo a los modelos más antiguos con la llegada de los nuevos. El crecimiento servirá para "reforzar el liderazgo en Barcelona, el mercado doméstico y los corredores internacionales", señala la empresa.
Un anuncio muy esperado que también supondrá un cambio de modelo. Vueling dejará de operar con los aviones del operador europeo Airbus y pasará a hacerlo con los fabricados por el estadounidense Boeing. Esta transición será gradual y se calcula que se tardará entre seis y siete años en completarla. Los aviones y sus componentes serán unos de los pocos productos que recibirán un trato preferencial en el acuerdo comercial que acaban de cerrar la Unión Europea y Estados Unidos, con la previsión de establecer aranceles cero por cero.