La inflación da tregua en julio

BarcelonaLa inflación da tregua en julio. Los precios de bienes y servicios de consumo han caído ligeramente, un 0,2%, este julio en comparación con el mes pasado, según datos del índice de precios de consumo (IPC, el indicador que mide el coste de la vida) avanzados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Esta bajada no es insólita, a pesar de la tendencia al alza de los precios de este año. En enero, el IPC ya cayó un 0,4% respecto a diciembre, mientras que en abril la disminución fue del 0,2% en relación con el mes anterior. Ahora bien, el resto de meses de este año las subidas de precios han sido tan fuertes que han compensado con creces estas leves reducciones: Por ejemplo, en marzo los precios se dispararon un 3% en solo un mes.

A pesar de la bajada, la cesta de la compra es un 10,8% más cara que un año atrás, el incremento interanual de precios más alto registrado desde septiembre del 1984 y que supera en seis décimas la subida del 10,2% interanual registrada en junio, que ya fue la cifra más elevada desde el 1985. El encarecimiento de la alimentación y la electricidad son las principales causas del aumento respecto hace un año, según el INE.

Los precios se encuentran a niveles récord desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, cuando se disparó el precio de las primeras materias, sobre todo el gas natural y el petróleo, de los cuales Europa tiene una fuerte dependencia. No obstante, los precios ya tenían tendencia al alza antes del estallido de la guerra, puesto que la reanudación de la actividad económica a nivel mundial después de los meses de máximas restricciones contra el coronavirus provocó cierta escasez de productos, sobre todo componentes y bienes intermedios, que causaron disrupciones en las cadenas industriales.

Además, el hecho de retomar de golpe la actividad en muchos países provocó cuellos de botella logísticos. Estos cuellos de botella se han mantenido, en parte, por la política de covid cero aplicada por el gobierno de la China, que ha paralizado temporalmente algunos puertos de mercancías en varias ocasiones este año.

Sube la inflación subyacente

El IPC subyacente, el que no incluye la energía ni los alimentos -más volátiles-, cerrará el julio un 6,6% por encima que un año atrás, el ritmo más elevado desde el 1993. El dato muestra cómo los precio de la energía y de las materias primeras, que lleva meses a niveles muy altos, se está filtrando al resto de productos, puesto que las empresas se ven obligados a repercutir los costes en sus productos para minimizar las pérdidas de margen de beneficios.