La firma de hipotecas marca un nuevo récord en julio
En Cataluña se cerraron un total de 8.406 operaciones sobre viviendas, con un incremento del 25,7%
BarcelonaSin cesar. La firma de hipotecas volvió a marcar récords en julio. En Catalunya se cerraron un total de 8.406 operaciones, lo que supone un incremento del 25,7% respecto a un año antes, según los datos difundidos este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En total se prestaron 1.589,85 millones de euros en hipotecas para la compra de vivienda, un 40,7 por ciento más que hace un año y un 22 por ciento más que el mes anterior.
En el conjunto del Estado se firmaron 45.067 hipotecas, la cifra más elevada para un mes de julio desde 2010 y un 25% por encima del mismo mes del año pasado. De esta forma, se suman un total de 13 meses de subidas. El importe medio de los préstamos para la adquisición de viviendas ascendió a 163.307 euros, con una subida del 7,6%. Por comunidades autónomas, los mayores crecimientos se produjeron en Aragón (79,72%), La Rioja (45%) y Canarias (43,4%).
Para las hipotecas constituidas sobre viviendas, el tipo de interés medio fue del 2,94%, lo que supone un descenso respecto al 2,99% de junio y al 3,25% de hace un año. El plazo medio fue de 25 años. La reducción de los intereses que pagan los clientes va online, como era de esperar, con el recorte de los tipos de interés básicos que ha llevado a cabo el Banco Central Europeo (BCE) en el último año y que ha empujado a la baja al Euribor, el tipo de referencia para los créditos bancarios en la zona euro.
El 29,9% de los préstamos fueron a tipo variable, que son los que tienen esencialmente el Euribor a un año como referencia, y el 70,01% a tipo fijo. Esta evolución convive con una oferta que no permite cubrir la demanda existente, lo que empuja a los precios de las viviendas al alza. De hecho, el incremento de la firma de hipotecas se produce en un contexto de descarga de los tipos de interés, que abarata el acceso a la financiación para la compra de una vivienda, y de perpetuo desequilibrio entre la oferta y la demanda.
El número total de hipotecas con cambios en sus condiciones inscritas en los registros de la propiedad se redujo en un 2% en julio en la tasa anual. Las novaciones (o modificaciones con la propia entidad financiera) disminuyeron un 12,6% y las subrogaciones al acreedor (cambio de entidad) un 41%. Por el contrario, las subrogaciones en el deudor (cambio de titular del préstamo) aumentaron un 89,1%. El 77,6% de las 13.286 hipotecas con cambios en las condiciones se debieron a modificaciones en los tipos de interés.
El mercado de compraventa crece en Barcelona respecto a Madrid
Los datos ponen de manifiesto que el mercado de compraventa de vivienda en Barcelona se está igualando respecto al de Madrid, que tradicionalmente siempre ha sido mayor. En el 2009, por cada 100 pisos vendidos en la capital catalana, se vendían unos 180 en la capital española, un ratio que ahora ha caído. Este año, por cada 100 pisos vendidos en Barcelona, se venden 110 en Madrid, según datos de la Cámara de la Propiedad Urbana de Barcelona. "Son dos mercados paralelos, pero con políticas de vivienda distintas", señala Òscar Gorgues, gerente de la Cámara de la Propiedad.
A su juicio, este incremento en Catalunya se debe esencialmente a un "trasvase" de vivienda desde el mercado de alquiler al de compraventa provocado por la legislación catalana en materia de arrendamientos. Según el gerente de la Cámara de la Propiedad, la política de vivienda actualmente en vigor en Cataluña, además de poner limitaciones de precios, dificulta que los propietarios que renuevan pisos puedan actualizar los precios de alquiler, por lo que prefieren ponerlos a la venta. Gorgues también apunta a la "inseguridad jurídica" que, a su entender, provoca el hecho de que sea difícil desahuciar inquilinos cuando no pagan el alquiler.
Este contexto ha añadido tensión al mercado de alquiler y ha hecho crecer las compraventas, tanto porque hay más propietarios de pisos de alquiler que ahora optan por venderlos como porque la "escasedad" de oferta empuja a muchos inquilinos a acabar adquiriendo una vivienda en propiedad. Este hecho, dice Gorgues, explica que el importe medio de las hipotecas que se conceden sea mayor, ya que ha habido un encarecimiento de los pisos y una entrada de nuevos compradores. Muchos de ellos antes alquilaban y, por tanto, tienen menos ahorros, por lo que deben pedir al banco una mayor proporción de dinero en comparación con el precio de la casa. Sin embargo, la política de los bancos a la hora de dar hipotecas hace que la Cámara de la Propiedad Urbana descarte ningún "riesgo de burbuja financiera" similar a la de principios de los años 2000, ha añadido el gerente de la institución.