BarcelonaEl precio medio de las viviendas del mercado libre ha ido superando en el último año a los máximos registrados durante la burbuja inmobiliaria. Primero fue el precio de los pisos nuevos, después el de todas las viviendas del mercado libre juntos –de obra nueva y de segunda mano– y, por último, los pisos usados –superaron los precios de la burbuja en toda España, pero en Cataluña todavía no–. Ahora ha sido el turno de otro indicador: el valor de la tasación.
La estimación que hace el ministerio de la Vivienda y Agenda Urbana sobre el valor del metro cuadrado de las viviendas se situó en el tercer trimestre de este año en los 2.153 euros, lo que supone superar por primera vez los 2.101 euros el metro cuadrado registrados en el primer trimestre del año 2008. El incremento registrado en el tercer trimestre fue del 2,9% respecto al segundo trimestre, mientras que a nivel anual la revalorización del metro cuadrado tasado fue del 12,1%.
El récord que falta
En cambio, en el caso de Catalunya, este récord ya se superó en el segundo trimestre de este año, cuando este indicador se situó en los 2.499 euros en el metro cuadrado, 9 euros por encima de los 2.490 euros del segundo trimestre de 2008. 10,6%.
Ahora sólo falta que el precio de la vivienda de segunda mano en Catalunya también supere los registros de la burbuja. Esto todavía no se ha producido porque el mercado de la vivienda catalana registró en el 2007 picos de precio más elevados que en el conjunto de España, pero se espera que en el tercer trimestre el índice del precio de la vivienda supere el valor que registró hace 18 años, el más alto hasta ahora.
En Barcelona, el valor medio de las viviendas tasadas es actualmente de 4.374,3 euros, muy por encima del máximo de 2008, situado en los 3.950 euros el metro cuadrado, superándose en el último trimestre del año pasado.
"Hay que tener en cuenta que el valor del metro cuadrado de 2005 a 2025 ha crecido alrededor del 35%, al igual que el valor de las hipotecas por metro cuadrado, mientras que la inflación lo ha hecho más de un 50%. Por tanto, los precios no han subido tanto como el coste de la vida y la inflación. El problema es el ahorro previo", explica al ARA el gerente de la Cámara de Propiedad Urbana de Barcelona, Òscar Gorgues.
¿Es una estadística representativa?
La diferencia entre este índice, que elabora cada trimestre el Instituto Nacional de Estadística (INE), y el valor medio de tasación de las viviendas, que recoge el ministerio de Vivienda y Agenda Urbana a través de la estadística de valor tasado de vivienda, es que el primero recoge el precio medio de las compraventas cerradas, por tanto, el precio real de la vivienda, mientras que el segundo parto forman parte de la Asociación Española de Análisis del Valor (AEV).
De hecho, fuentes del propio ministerio han aclarado este miércoles que la estadística hace referencia al valor medio de las tasaciones, y no al precio de compraventa. Según datos de la estadística notarial sobre compraventas de vivienda del Consejo General del Notariado, el precio del metro cuadrado en agosto de 2025, el último dato publicado, fue de 1.727,99 euros el metro cuadrado, muy por debajo de los 2.153 euros de los pisos tasados. Una de las posibles explicaciones de este desajuste entre indicadores es que las tasaciones indican un valor a la baja del piso, equivalente al mínimo exigible por el vendedor en caso de querer venderlo, mientras que el de compraventa tiene más margen para crecer porque puede ser la cifra tras varias negociaciones al alza.
Además, estas fuentes del ministerio han compartido un cálculo para contextualizar más este dato. Si se actualiza el valor récord de tasación alcanzado en 2008 de acuerdo con la evolución del índice de precios de consumo (IPC), equivaldría hoy a unos 2.883,1 euros el metro cuadrado. "Eso significa que, en términos reales, el valor de tasación actual está muy por debajo del nivel de 2008", dice el ministerio.
La vivienda empuja al 15% de la población metropolitana a la pobreza
El 14,7% de la población metropolitana que no se encuentra en riesgo de pobreza pasaría a estar ahí si se considera la carga de los gastos de la vivienda. Ésta es la conclusión de un estudio elaborado por Sergio Porcel, Jordi Garcia-Muniesa y Fernando Antón-Alonso, investigadores del equipo de cohesión social y urbana del Instituto Metrópoli, presentado este miércoles en Barcelona en el marco de la jornada Crisis de vivienda e impactos sociales, que se ha celebrado en el Hub Social.
Porcel, que se ha encargado de dar a conocer la investigación, ha destacado que la crisis de la vivienda no tiene un impacto social homogéneo, y que existen perfiles más afectados, como los inquilinos. "La pobreza inducida por estos gastos es notablemente mayor entre la población que reside en viviendas de alquiler o de propiedad con pagos pendientes", recoge el estudio. Este investigador también explicó que el auge del modelo de alquiler de los últimos años no responde a un cambio de preferencias.
