Macroeconomía

El BCE vuelve a bajar tipos ante la guerra comercial de EEUU

El organismo que preside Christine Lagarde rebaja el precio del dinero hasta el 2,25%

BarcelonaDos semanas después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pusiera en marcha la maquinaria arancelaria que ha dinamitado los mercados de medio mundo, el Banco Central Europeo (BCE) se ha reunido este jueves con voluntad de calmar los ánimos y hacer frente a la incertidumbre generada por la guerra comercial. Tal y como estaba previsto, el organismo presidido por Christine Lagarde ha anunciado una nueva bajada de tipos de interés de un cuarto de punto, hasta el 2,25%. Se trata de la sexta rebaja consecutiva de tipos desde que el organismo bancario inició esta tendencia el pasado junio.

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Sin embargo, ahora el contexto es muy diferente al de entonces. La economía global ha quedado condicionada por las tensiones comerciales provocadas por Trump, que han alimentado la incertidumbre en los mercados y una devaluación del dólar que fortalece la política monetaria del BCE. El organismo apunta a que la inflación en la zona euro se ha moderado, así como la inflación subyacente –la que no tiene en cuenta los frescos y carburantes, que son los productos más volátiles–, y confía, según el comunicado emitido este jueves, que a medio plazo se alcanzará el 2%, que es el objetivo marcado por el organismo. Lagarde ha dicho que en Frankfurt deben estar "preparados para lo imprevisible" para poder actuar con "agilidad" y determinación. De hecho, la francesa evitó decir que ya se haya llegado al "pico" de las tensiones. "Nos reunimos cada seis meses. Piense en los cambios que ha habido en las últimas seis semanas", admitió.

Con todo, en lo que se refiere al nuevo entorno económico desatado por Trump, el BCE asegura que "las perspectivas de crecimiento se han deteriorado debido al aumento de las tensiones comerciales". De esta forma, pues, el control de la inflación pasa a segundo plano y es el contexto global y la incertidumbre generada por la guerra comercial lo que marcará las próximas decisiones del BCE en política monetaria. "La escalada de las tensiones comerciales globales y la incertidumbre asociada, probablemente, reducirán el crecimiento de la eurozona, porque [los aranceles] afectarán negativamente a las exportaciones", ha afirmado Lagarde en la rueda de prensa.

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En el comunicado, el organismo europeo afirma que "a pesar de la incertidumbre", seguirá aplicando un enfoque "dependiendo de los datos", y que cuenta con los instrumentos para "contrarrestar dinámicas de mercado injustificadas y desordenadas que constituyan una seria amenaza para la transmisión de la política monetaria". "El crecimiento de los salarios se está moderando, y los beneficios están amortiguando parcialmente el impacto de las subidas salariales, todavía elevadas, sobre la inflación", dice el ente. Sin embargo, Lagarde ha sido más cautelosa sobre el efecto que puede acabar teniendo la guerra comercial en la inflación. "Tenemos mucha incertidumbre, todavía hoy, y habrá muchas decisiones e implementaciones de estas decisiones en las próximas semanas y meses que serán decisivas para que las cosas vayan en una u otra dirección", ha dicho Lagarde.

Alejado de la Fed

Según el organismo, una mayor incertidumbre podría derribar la confianza de los hogares y de las empresas, y "es probable" que la respuesta "adversa y volátil" de los mercados a las tensiones comerciales dé lugar a un endurecimiento de las condiciones de financiación. "Los exportadores de la zona euro se enfrentan a nuevas barreras al comercio, cuyo alcance aún no está claro. Las disrupciones del comercio internacional, las tensiones en los mercados financieros y la incertidumbre geopolítica están afectando negativamente a la inversión empresarial, y los consumidores, que se muestran más cautelosos respecto al futuro, también podrían recortar su gasto".

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Sin embargo, el BCE se mantiene firme en su estrategia y se aleja cada vez más de la Reserva Federal, el banco central de EEUU. Durante la rueda de prensa, Largarde también ha defendido su homólogo estadounidense, Jerome Powell, por quien ha dicho que tiene un gran respeto profesional. "Tenemos una relación estable y sólida, entre bancos centrales, y esa relación es decisiva", ha destacado Lagarde tras las críticas de Trump a Powell. La presidenta del BCE ha afirmado que en el pasado la Fed y Fráncfort han demostrado que pueden operar juntos y que lo continuarán haciendo "determinados y sin cambios". Esta decisión del BCE llega poco después de que Powell lanzara una dura advertencia sobre los efectos de la nueva política arancelaria de Trump sobre la inflación y el empleo.