La Autoridad Fiscal prevé que la Generalitat incumpla los objetivos de déficit de este año (situados en el 0,1%) y que cierre con una desviación del 0,6% en 2025. En 2026 el déficit público se situaría en el 0,3%. En un informe publicado este miércoles, el organismo supervisor vuelve a señalar que Catalunya incumplirá la regla de gasto, con un 3,7% en este año y un 3,5% en 2026, por encima de los límites del 3,2% y 3,3% vigentes. Asimismo, el ente avisa de que de cara a 2027 "se acentúa" para Catalunya "el riesgo de desviación de la regla de gasto" española y llegaría hasta el 4,5%, por encima del máximo del 3,4%.
¿Por qué la condonación de la deuda no acaba con los quebraderos de cabeza para Catalunya?
A la Generalitat se le allana el camino para volver a los mercados, pero seguirá sin cumplir con el límite legal
MadridCataluña será una de las comunidades autónomas más beneficiadas por la condonación de la deuda autonómica por parte del gobierno español –verá secados unos 17.000 millones de euros–. Ahora bien, sus quebraderos de cabeza no quedarán resueltos del todo, o al menos así lo prevé la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que acaba de calcular cuáles serán las implicaciones de esta condonación de la deuda, en caso de que se apruebe finalmente, para la salud financiera de cada uno de los territorios. Cabe recordar que se prevé condonar 83.252 millones de euros, lo que representa el 24,3% de la deuda autonómica actual (342.804 millones).
De entrada, la condonación de la deuda autonómica permitirá a las comunidades cumplir con el límite legal, estipulado en el 13% del PIB en el 2029, según ha indicado el Airef este miércoles, lo que supone cumplir con esta regla de la ley de estabilidad presupuestaria doce años antes de lo previsto. Sin la condonación, la Autoridad Fiscal calculaba que el conjunto de comunidades alcanzarían el límite del 13% del PIB en 2041. La deuda del conjunto de las comunidades autónomas en el segundo trimestre de 2025 (cuyo último se tienen datos disponibles) fue del 20,9% del PIB. Con la condonación caería hasta el 15,9%.
El Airef también ha explicado que una parte de esta caída de la deuda se debe al impacto de secar los intereses vinculados a ella. En concreto, el ahorro potencial en intereses por parte de las administraciones autonómicas superaría los 2.500 millones en el primer año de aplicación de la medida. En 2030 el ahorro acumulado sería de 15.600 millones, según estimó el organismo. Se trata de un cálculo superior al realizado por el ministerio de Hacienda, que cifraba en poco más de 7.000 millones el ahorro.
En todo caso, el ente ha indicado que el dinero que no se destine a pagar los intereses no se podrá utilizar para otras partidas sociales como sanidad o educación, ya que la regla de gasto no lo permite, aseguran fuentes del Airef.
Diferencias entre comunidades
Si nos fijamos en los territorios, algunos alcanzarán ese 13% una vez se aplique la condonación: La Rioja, Galicia, Andalucía y Asturias. Según cálculos del Airef, todos ellos se añaden a la lista que hoy ya conforman País Vasco, Navarra, Madrid y las Islas Canarias. En cambio, Cataluña será de los territorios que continuarán con un ratio de deuda sobre el PIB por encima del límite legal. En concreto, con la condonación que pactaron PSOE y ERC, la deuda pública catalana actual (29,3% del PIB) caería hasta el 23,8% del PIB. Según Airef, no sería hasta el 2050 cuando se situaría en el 13%.
¿Quiere esto decir que la condonación no tiene implicaciones para el Principado? No es exactamente así. De hecho, aunque fuentes de la Autoridad Fiscal reconocen que algunas comunidades mantendrán una deuda pública por encima del 20% del PIB pese a la condonación, también señalan que la medida "supone una mejora para su situación financiera". "No sé qué argumentos pueden darse por no aceptar la condonación de la deuda, sobre todo las comunidades autónomas con un nivel de deuda alta [...] Los criterios técnicos se nos escapan, serían más bien políticos", indican las mismas fuentes.
Catalunya es uno de los territorios que salen mejor parados. Como se ha visto anteriormente, la condonación de la deuda le permitiría una reducción de hasta 5,5 puntos de la deuda actual respecto al PIB regional. Esto la sitúa entre el grupo de comunidades más favorecidas en esta desescalada de la ratio de deuda, aunque por detrás de Andalucía, Castilla-La Mancha, Murcia y la Comunidad Valenciana.
Ahora bien, Cataluña, como la Comunidad Valenciana, tiene un nivel absoluto de deuda muy alto. Cabe recordar que son las comunidades autónomas que a raíz de la crisis financiera de 2008, cuando los recursos cayeron en picado, más se endeudaron para afrontar los gastos sociales básicos. En este sentido, la principal crítica que se ha hecho históricamente desde el Principado es que, como recibe menos de lo que le correspondería a través del sistema de financiación autonómica, la única salida ha sido asumir este mal. De hecho, fuentes del Airef remarcan que la condonación de la deuda debería ir de la mano de una reforma del modelo del sistema de financiación autonómica, una carpeta que el ministerio de Hacienda prevé abrir en el próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y que forma parte del acuerdo entre ERC y el PSC para investir a Salvador Illa.
Sea como fuere, la condonación supone un porcentaje sobre el total de la deuda absoluta mucho más baja en comparación con otros territorios. En concreto, para Cataluña la condonación implica un 18,9% de la deuda absoluta actual, un porcentaje inferior al de la media española (24,3%). Fuentes del Airef reconocen que esto reduce el impacto relativo de la medida sobre la deuda total.
¿Salir a los mercados?
Teniendo en cuenta este escenario, fuentes de la Autoridad Fiscal no ven, a corto plazo, una salida a los mercados factible en el caso catalán, que sigue necesitando el mecanismo extraordinario del FLA. Éste es uno de los objetivos que persigue la condonación de la deuda autonómica. El gobierno español quiere flexibilizar las condiciones para salir al mercado y que puedan ir las comunidades que sigan necesitando el FLA, aunque se establecen restricciones: el cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria (superávit o equilibrio en 2024) y que la deuda sea inferior al 19,5% del PIB. Cataluña, pese a la condonación de la deuda autonómica, incumpliría aún ambos criterios. Aunque la medida le permite aproximarse, no le resuelve el dolor de cabeza, sobre todo teniendo en cuenta que la intención de la Generalitat es volver a los mercados el próximo año.